Por primera vez se ha hecho público la metodología para la validación científica de los datos del monitoreo oficial de la superficie cultivada con hoja de coca. «Esto no ocurre en ningún otro país». En el Perú «cualquier ciudadano puede corroborar la rigurosidad técnica del trabajo que nos permite obtener información de los cultivos de hoja de coca». Así se expresó Frank Casas, director de Asuntos Técnicos de Devida, en entrevista para el «Resumen Semanal InfoRegión», espacio conducido por el periodista Roberto Gálvez.
Casas recordó que antes la información era publicada en amplios informes de 100 a 200 páginas, útil a un público especializado, pero no para tomadores de decisiones o la ciudadania. Ahora, esa información fue remitida a las entidades estatales involucradas en el control de drogas, descentralizando, así, su alcance. Hoy, el ciudadano tiene acceso a cuadros estadísticos, mapas, y otros formatos, para informarse bien del tema, remarcó.
Informó que se trata de un trabajo liderado por el Estado con la participación de Devida, el Observatorio Peruano de Drogas, la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial, Oficina de la ONU contra la droga y el delito, con apoyo de la Unión Europea. Es un «trabajo innovador, muy riguroso que implicó 51 actividades operativas con más de 13 mil horas hombre para tener la infornación actualizada» del monitore de hoja de coca al 2019. Toda la información está en la web del Siscod y Devida, acotó.
Comentó que antes la reunión de toda esa información se tercerizaba a las Naciones Unidas, pero ello no permitía que las entidades estatales se fortalecieran para obtener todos esos datos. Por eso a mediados del 2018, se decidió repotenciar a las entidades estatales con equipos para así tomar decisiones sin depender de un órgano externo. Las Naciones Unidas ahora participan, pero para corroborar esta labor del Estado, precisó.
Casas anunció que el monitoreo de cultivos del 2020 será publicado a mediados del 2021. También se trabaja en la elaboración de otros indicadores como el monitoreo de los precios de la hoja de coca, de la pasta básica y del clorhidrato de cocaína, añadió. Esto nos permite evaluar como se comporta la economia del narcotráfico como guía para las entidades del Estado, acotó.
La lucha antidrogas y la reactivación económica
Casas precisó que uno de los puntos en que ha trabajado intensamente Devida es convertirse en una agencia del Estado que busque acelerar la reactivación económica lícita en zonas donde prolifera la economía del narcotráfico. En el caso del Huallaga el problema se ha reducido a su mínima expresión; pero hay zonas como Puno donde todavía hay mucha presión de la economía del narcotráfico, y también en el Vraem, recordó.
Añadió que en el 2020 y el 2021 fue clave promover la diversificación productiva, no solo en cacao y café, en las zonas donde se lucha contra los narcos. Casas precisó que no solo se abordó el tema de los cultivos, sino también el hecho de fortalecer las otras etapas de la cadena de valor, facilitando equipos que den valor agregado a los productos de los agricultores.