SAN MARTÍN. Desde el 2018, la Escuela de Catación BPAM capacita a 30 jóvenes, quienes junto a sus familias, realizan prácticas sostenibles en el Bosque Protección Alto Mayo para preservar las 182 hectáreas del área natural. La iniciativa cuenta con el apoyo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), Conservación Internacional (CI), la Asociación Ecosistemas Andinos y la Cooperativa de Servicios Múltiples Bosque del Alto Mayo (Coopbam).
La escuela está a cargo de Jorge Morocho, catador Q Grader y responsable del laboratorio del Control de Calidad de café del BPAM. “Cada edición tiene cinco módulos y los participantes tienen oportunidad de mostrar su destreza hasta el tercer módulo, que es cuando se selecciona a quienes seguirán en la escuela. No obstante, los jóvenes pueden presentarse a otra edición para seguir mejorando sus capacidades”, dijo.
La escuela también busca preservar el ambiente y apoyar a las familias de los estudiantes, pues se está evitando la deforestación y la contaminación del río Mayo, principal fuente de agua de las provincias de Rioja y Moyobamba. Además, según la jefa del BPAM, Ivonne Paico, de las dos primeras promociones, hay jóvenes que ya trabajan como catadores. “Aprendí a diferenciar los sabores que tiene el café por primera vez. Las tazas de calidad tienen sabores como miel, toronja y vainilla, por ejemplo”, dijo el estudiante del programa, Victor Julón.
En tanto, el vicepresidente de Conversación Internacional Perú, Luis Espinel, dijo que “cuando las familias que viven en el ámbito del Bosque de Protección Alto Mayo se benefician, también se beneficia la conservación de la riqueza natural del bosque, por ello, junto al Sernanp construimos e implementamos el laboratorio de café que, además, de servir para formar a catadores es donde se controla la calidad de este producto que es exportado por la Coopbam a mercados especiales del mundo”.