El biólogo Antonio Brack aseguró que los huaycos e inundaciones ocurridos en Chanchamayo fueron potenciados por la deforestación ocasionada por la tala indiscriminada de los bosques en dicha zona.
Tras explicar que la presencia de los bosques es vital para evitar desbordes durante la época de lluvias, Brack denunció que desde Tarma hasta San Ramón, se depredaron los bosques de las partes altas y se instalaron allí gente sin tierra que las convirtieron en chacras ante la permisividad de las autoridades.
Sostuvo que entre Tarma y San Ramón, y los valles de Chanchamayo y Satipo existen unas 500 mil hectáreas aptas para la reforestación que además de rentable da trabajo a mucha gente y disminuye los riesgos de avalanchas y desbordes.
Según el especialista en toda la cuenca de los ríos Huallaga y Mayo, en el departamento de San Martín, se deforestó unos dos millones de hectáreas de bosque y sólo unas 300 mil se encuentran en producción agropecuaria y aseguró que otros lugares afectados son Utcubamba, Chachapoyas, Pedro Ruiz, en Amazonas; Rioja y Moyobamba, en San Martín; Jaén y San Ignacio, en Cajamarca; Sandia, en Puno; Urcos y Quillabamba, en Cusco; Iñapari y Puerto Maldonado, en Madre de Dios, así como Quince Mil, Marcapata, Quellouno y Yanatile.