Gestión de residuos sólidos debe incorporarse al diseño de políticas gubernamentales

La adecuada gestión de residuos sólidos, guiada por estrategias de minimización, valoración y tratamiento de estos, evita que se generen focos de infección y se liberen sustancias peligrosas al ambiente como los COV’s, COP’s, dioxinas y furanos, bacterias y microorganismos patógenos. Para hablar de la importancia de su planificación, la Universidad Nacional Agraria de La Molina (Unalm) conversó con con Diego Suárez, docente e investigador de la Facultad de Ciencias de dicha institución.

«La adecuada gestión de residuos sólidos incide directamente en el manejo (manipulación, almacenamiento, transporte) y su disposición final, de esta manera se evita que terminen tirados en las calles, en botaderos por afuera de las ciudades, en áreas no compatibles, o la quema y arrojamiento de estos en cuerpos de agua como ríos, lagunas y mares; una inadecuada gestión de residuos sólidos conlleva a serios problemas en la salud pública, la contaminación ambiental de espacios y la disminución de la calidad de vida. Por lo tanto, la gestión de residuos sólidos debe incorporarse en el diseño de políticas, planes y programas», anunció Suárez.

Gestión de residuos en tiempos de Covid-19

«Debido a que una de las principales fuentes de contagio del COVID-19 es el contacto, muchos municipios han paralizado sus programas de segregación en la fuente y de reciclaje. Esto ha hecho que la valoración de residuos sólidos caiga aproximadamente en un 30%, generando desempleo en más de 100 000 recicladores y operadores intermediarios en la cadena de valoración de residuos. Además, tanto la generación y composición de los residuos domiciliarios y hospitalarios se ha incrementado con el uso de desinfectantes como hipoclorito de sodio, dióxido de cloro, amonio cuaternario, alcohol, mascarillas, micas faciales entre otros. Esto en el mediano plazo va a suponer un nuevo reto para las autoridades gubernamentales en cuanto a la planificación orientada en el tratamiento y disposición final, de manera que estos nuevos residuos no impacten sobre la salud y el ambiente de los peruanos», manifestó Diego Suárez.

Según informó el especialista de la Unalm, el Ministerio del Ambiente sacó un protocolo para el manejo de residuos sólidos durante la emergencia sanitaria. Éste se centra en la adecuada manipulación y descarte de los residuos sólidos, por ejemplo, colocarlos en doble bolsa y rociarlos con una solución de lejía al 1%. De igual manera el Ministerio de Salud sacó una guía donde se establece directrices donde se estipula un tratamiento diferenciado de los residuos provenientes de áreas de inspección y/o tratamiento de COVID-19. «Estas guías están enfocadas en el «manejo», es decir la parte técnica operativa, pero no en la gestión», enfatizó Suárez. 

Investigación de la Unalm

«La Unalm, a través del Centro Modelo de Tratamiento de Residuos (Cemtrar), realiza investigaciones en materia de compostaje de residuos orgánicos (medición de parámetros de temperatura, humedad, grado y tiempo de maduración, relación C/N, pH, pérdida por ignición y contenido de materia orgánica), generación de biogás y biol a partir de la fermentación anaerobia de diferentes mezclas de residuos agropecuarios. En cuanto a residuos peligrosos, el Cemtrar ejecuta pruebas de lixiviación característica de peligrosidad (TCLP) con el objetivo de determinar la movilidad de contaminantes inorgánicos», finalizó el especialista.

Fuente: UNALM