De acuerdo con el Secretario General de la ONU, António Guterres, las ciudades son la zona cero de la pandemia de COVID-19, con un 90% de los casos reportados. También son responsables de aproximadamente el 70% de las emisiones de carbono a nivel global, con casi 90% de los residentes de las zonas urbanas expuestos a contaminación atmosférica. Esta contaminación asfixia la belleza de las ciudades y de nuestros pulmones, contribuyendo a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, agravando la susceptibilidad a COVID-19 y acelerando el cambio climático.
Las estadísticas son alarmantes, pero no tienen por qué ser irremediables.
Cielos limpios para el futuro
A medida que reconstruimos nuestras ciudades y sociedades, necesitamos hacerlo mejor, imaginando y creando el tipo de ciudades y sociedades en las que queremos vivir: Ciudades más verdes impulsadas por energía renovable local, más limpia para nuestro planeta y nuestros pulmones; Ciudades integradas conectadas a los entornos locales, usando soluciones derivadas de la naturaleza para filtrar nuestro aire y dar sombra a nuestras calles; Ciudades accesibles, equitativas e inclusivas. Ciudades de 15 minutos con los artículos de primera necesidad a corta distancia (a pie o bicicleta) y dando estímulo económico local para impulsar los presupuestos municipales más olvidados; Ciudades con aire más limpio, cielos más azules y personas más saludables.
El impacto del combustible
Por otro lado, ¿Sabías que somos uno de los poco países de la región que aún cuenta en el mercado con cinco tipos de gasolina (84, 90, 95,97 y 98), donde algunas tienen un alto contenido en azufre, que tiene un impacto negativo en el ambiente? Actualmente, a nivel mundial solo se comercializan dos tipos de gasolinas: la de 91 (regular) y la de 95 (premium), lo cual no solo ayuda a mejorar la cadena de distribución y logística en el mercado, sino también la calidad del combustible y así lograr reducir la emisión de gases nocivos.
Debido a ello, en el Marco de la Comisión Multisectorial de Emisiones Vehiculares, en la cual participan los ministerios de Ambiente; Energía y Minas; Transporte y Comunicaciones; Economía y Finanzas, se evalúa adoptar medidas en esa línea y estandarizar las gasolinas a solo dos en el mercado. Así, contar con combustibles más limpios, es decir, con menor cantidad de azufre.
Otras acciones que se deben considerar para contar con un aire limpio, es continuar impulsando la renovación del parque automotor ya que aún tiene una antigüedad promedio de 13 años, donde las unidades de transporte público urbano puedan utilizar gas natural vehicular (GNV), y se priorice la movilidad eléctrica, que genera cero emisiones en su circulación; así como el uso de vehículos no motorizados, como la bicicleta, skate, patín, entre otros.
Dato
El primer Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, se celebra hoy, 7 de setiembre del 2020, ya que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución para dicha celebración el pasado 19 de diciembre de 2019.
Fuente: WWF / MINAM