Los flavivirus componen una familia de virus cuyos integrantes son responsables de diversas enfermedades que afectan a humanos y animales, entre ellas el dengue, el zika y la fiebre amarilla. Y ahora, Mariana Sequetin Cunha y sus colaboradores del Instituto Adolfo Lutz, ligado a la gobernación del estado de São Paulo, en Brasil, han validado un nuevo test, sensible y rápido, de detección de flavivirus. Y publicaron un artículo al respecto en el periódico científicos Archives of Virology.
Esta investigación contó con el apoyo de la Fapesp en el marco de un Proyecto Temático coordinado por Maurício Lacerda Nogueira y de un proyecto regular coordinado por Paulo Cesar Mayorka. “Nuestro objetivo consistió en mejorar el monitoreo de los flavivirus en Brasil mediante un método confiable. Para ello aplicamos la técnica RT-qPCR (de la expresión en inglés Real-Time Quantitative Polymerase Chain Reaction), declaró Sequetin a la Agência FAPESP.
Esta técnica –a la cual puede describírsela más extensamente como “transcriptasa reversa seguida de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real”– permite detectar la molécula blanco de ARN durante la propia aplicación de la prueba. Y se convirtió en el patrón oro para la detección de virus tras la recomendación de la misma por la Organización Mundial de Salud para el testeo del nuevo coronavirus.
“Hasta hace poco, el principal método aplicado en Brasil para la detección de los flavivirus requería la inoculación de material sospechoso extraído de pacientes humanos o animales en cerebros de ratones neonatos. Cuando empecé a investigar en el Instituto Adolfo Lutz en 2012, mi idea consistió en establecer un método alternativo, que prescindiese de los ratones, y someter directamente las muestras extraídas de la sangre, el suero o las vísceras de los pacientes a la PCR cuantitativa en tiempo real”, afirmó Sequetin.
La cuestión clave residía en saber cuán sensible podría ser la RT-qPCR, de manera tal de detectar en la muestra incluso una concentración muy baja de virus. La investigadora comenta que en el Instituto Adolfo Lutz había una gran cantidad de ratones inoculados en la década de 1990 y congelados a 80 grados bajo cero (-80 °C). “Lo que hice entonces fue extraer el material genético de los cerebros de esos animales y, mediante la titulación de soluciones cada vez más diluidas, evalué el límite de detección de la RT-qPCR para las distintas variedades de flavivirus”, dice.
El protocolo establecido se mostró altamente sensible y específico, por lo cual puede utilizárselo para la realización del diagnóstico diferencial de los diferentes flavivirus existentes en Brasil. Y también para el monitoreo viral en animales centinelas y vectores. “Ahora testearemos en las nuevas muestras que estamos recibiendo. Estimo que, especialmente en mosquitos, habrá en ellas variedades de flavivirus aún no descritas en la literatura”, culminó Sequetin.
Artículo elaborado por José Tadeu Arantes, de la Agência Fapesp. Lea el original aquí.