La huelga que llevan adelante los nativos de las comunidades amazónicas que sienten vulnerados sus derechos por varios decretos legislativos promulgados por el Ejecutivo llegará a su fin cuando las empresas que explotan los recursos de la selva peruana no ensucien el agua de los ríos, sostuvo el historiador Antonio Zapata.
En conversación con INFOREGIÓN, consideró al respecto que “si existiese una actividad extractiva que no ensuciara el agua de los ríos la población no tendría grandes quejas y lo demás podría irse negociando progresivamente”.
“El punto es ese, en lo que a ecología y medio ambiente se refiere, el poblador de la selva sabe que el río es la fuente de la vida, y que si el río está contaminado la vida se apagará”, enfatizó.
Agregó que la exigencia de las comunidades nativas en ese punto es nítida. “La actividad petrolera puede continuar, siempre y cuando se haga en tales condiciones, que implican gasto en ecología, medio ambiente, conservación para que las compañías dejen las aguas limpias. Entonces nadie se va a oponer mucho”, estimó.
Ejecutivo debe cumplir acuerdos del pasado con nativos
En otro momento, Zapata resaltó que si el Estado cumpliese con los compromisos adquiridos con los nativos amazónicos tras su anterior movilización y paralización, la actual huelga podría encontrar un pronto término.
“Lejos de pasar al pleno y que el Congreso adopte las recomendaciones con las que terminó la huelga anterior, (no solo no se ha hecho esto, sino que) mas aún ha sacado una nueva ley que profundiza el ataque a las poblaciones amazónicas”, consideró.
Dijo, finalmente, que estos problemas se originan porque el Ejecutivo actual y muchos gobiernos anteriores en el país han realizado un manejo del territorio como si fuese una fuente de recursos naturales para exportar al exterior y obtener una renta derivada de esa exportación para vivir de ella.
“Desde el siglo XIX, el Estado ha procedido como si el territorio nacional fuera un deposito de recursos para encontrar y exportar, en el caso particular de la selva la idea es (aprovechar) la madera y la minería que puede haber, y en ese sentido la idea de que no hay gente, de que no hay comunidades nativas, de que no hay comunidades ancestrales, (es considerada)”, puntualizó.
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