Las emisiones de gases de efecto invernadero, CO2, disminuyeron en 8% aproximadamente el año pasado, informó Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático en España.
Según detalló la funcionaria, este hecho obedecería al alto precio de la tonelada de CO2 y del petróleo, que originó que las centrales de carbón funcionaran a medio gas y redujo el uso del coche, y al aumento de la producción eólica.
Ribera desvinculó el grueso de la reducción de la crisis económica, ya que el PIB creció el año pasado un 1,1%; añadió que la crisis se notará en la reducción de emisiones de este año. Con este dato, aún provisional, España emite un 42% más que en 1990, cuando el protocolo de Kioto sólo le permite emitir en 2012 un 15% más que en 1990. Este es el mayor descenso desde que en 1990 comenzaron a medirse las emisiones.
El diario ElPaís.com refirió que el precio de la tonelada de CO2, que alcanzó los 26 euros en verano, antes de que el desplome económico fuera tan evidente, fue clave para reducir las emisiones.
La secretaria de Estado dijo en el gobierno se pensaba que la demanda del transporte privado era inelástica, no dependía del precio, pero vieron que no es cierto y que hay cambios interesantes en el patrón. Sé admitió que la caída de la producción industrial por la crisis ha contribuido a la reducción de emisiones.
El precio del CO2 y de los carburantes ha bajado en 2009, pero Ribera auguró que esto no cambiará la tendencia. La bajada de la producción industrial o el aumento de las lluvias (que aumentan la producción hidráulica, que en lo que va de año ha aumentado un 67%) compensarán este efecto.