Pese a la existencia de planes y disposiciones por parte del Gobierno para atender la emergencia sanitaria indígena a causa del COVID-19, los nativos de la cuenca del Chambira, distrito de Urarinas, región Loreto, se sienten discriminados y excluidos. Y es que, a la fecha, de acuerdo a la Federación de Pueblos Indígenas Urarinas del Río Chambira (Fepiurcha), en dicho distrito se han confirmado 249 casos de COVID-19, registrándose siete fallecidos.
La situación sanitaria que atraviesan no solo se debe a la presencia del virus, sino también al abandono estatal, una suma de omisiones que han precarizado al extremo sus estructuras de salud y servicios, según explican. Asimismo, el accionar del Gobierno tampoco fue suficiente, ya que, según su reclamo, hasta hoy carecen de protocolos sanitarios con enfoque intercultural.
De igual forma, consideran a la estrategia de rescate económico del Gobierno como una «estrategia de la desigualdad», que no apoya efectiva ni suficientemente a la población verdaderamente golpeada por la crisis del COVID-19. Ante ello, reclaman urgentemente atención médica a sus comunidades así como el ingreso de brigadas de salud a la cuenca del Chambira, coordinadas previamente.
Igualmente, urgente es la dotación de logística para todos los puestos de salud de dicha cuenca, como la entrega de equipos de protección personal, medicamentos, envío personal médico entre otros. La organización remarca también el rol de los agentes comunitarios de salud, para los cuales piden sean debidamente capacitados y contratados para el desarrollo de su labor.
Cabe indicar que la petición de incorporar a agentes o promotores comunitarios en la lucha contra el COVID-19 en las comunidades es una demanda respaldada por la Aidesep y sus bases. Si bien las comunidades se han declarado en movilización permanente en sus territorios, de no atenderse sus demandas, anuncian que llevarán sus reclamos hasta Iquitos a fin de tener una respuesta.
Para leer el pronunciamiento puede dar clic aquí.
Fuente: Servindi