En las zonas alto andinas de la región Huancavelica, se elabora el proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai, con el apoyo técnico de los profesionales y técnicos de Foncodes, programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Son unas 400 familias que viven en las comunidades rurales del distrito de Salcabamba, ubicada en la provincia de Tayacaja, donde trabajan en tecnologías productivas y emprendimientos rurales inclusivos, con la asistencia técnica permanente de los yachachiq, quienes utilizan la metodología de trasmisión de conocimientos de “campesino a campesino”.
Las familias usuarias están organizadas en varios núcleos ejecutores y en conjunto forman el Núcleo Ejecutor Central –NEC Salcabamba. Al cabo de dos años y medio de ejecución Haku Wiñay/Noa Jayatai (de los tres que ciclo del proyecto), las familias usuarias han logrado la implementación de tecnologías productivas en cultivos andinos (papa, maíz, haba y arveja); hortalizas (zanahoria, cebolla, lechuga, betarraga, rabanito, espinaca y otras); frutales (palto, manzana y durazno); pastos asociados (alfalfa y ray grass); y producción de abonos orgánicos (compost y biol).
Asimismo, se dedican a la crianza tecnificada de animales menores y mayores como cuyes, gallinas (de postura y carne) y ovinos. Todas estas actividades productivas están dirigidas a mejorar su alimentación como parte de la estrategia de la seguridad alimentaria. Esto es, el 60% de toda la producción agropecuaria lo destinan para el autoconsumo, el 30% para la venta en las ferias locales y regionales, y el 10% para semilla y repoblamiento.
La adopción de las tecnologías productivas ha permitido que las familias se alimenten mejor disminuyendo la anemia y desnutrición, incrementen su producción agropecuaria y se articulen al mercado con los excedentes de su producción, generando ingresos económicos de manera autónoma, generando condiciones adecuadas para alcanzar la tan ansiada calidad de vida.
Como parte del mejoramiento de sus viviendas, las familias usuarias del proyecto Haku Wiñay tienen cocinas mejoradas (a leña y bosta), consumen agua segura, han ordenado el hogar (espacios separados para padres e hijos), manejan residuos sólidos y han aprendido a optimizar el recurso hídrico a través de sistemas de riego tecnificado (aspersión), informó el Midis a INFOREGIÓN.