El biólogo Ernesto Ráez comentó acerca de la importancia de la Amazonia, las amenazas que la destruyen, su relación con la pandemia del COVID 19, así como sobre la situación preocupante de los Pueblos indígenas en el contexto de emergencia sanitaria. Así lo hizo en una nueva emisión de espacio “Biologando”, conducido por el Blgo. Sandro Chávez, past Decano Nacional del Colegio de Biólogos del Perú.
Ráez indicó que “la Amazonia es el bioma de bosques tropicales lluviosos más grande del mundo”, allí los bosques movilizan más agua hacia la atmosfera que las que corren por el rio Amazonas, que es el río más caudaloso del mundo. Agregó que esa agua va hacia los Andes, empujada por los vientos, y trasvasa hacia la costa; una parte llueve hacia la Amazonía, y además va hacia Bolivia, Argentina.
Resaltó que la Amazonía tiene enormes acumulaciones de carbono, además de ser una “enorme máquina” que extrae CO2 constantemente de la atmosfera. Recordó que este gas regula el clima del planeta. Ráez dijo que los factores mencionados facilitan la generación de un “clima más amable”. La diversidad biológica más grande está en la Amazonía, este es otro elemento que resalta su importancia, citó.
Ráez consideró que “a la Amazonía tenemos que empezar a reforestarla, a regenerarla, porque tal como está, ya está funcionando mal”. Alertó que en el presente siglo todos los años perdemos un promedio de 120 000 hectáreas de Amazonía, a ello se une la contaminación (relaves mineros desde los Andes, la tala ilegal, los derrames de petróleo), entre otras actividades nefastas.
Advirtió que “insistimos en plantear a la Amazonía como un espacio vacío” y prueba de ello es la reacción estatal ante la pandemia, viéndose la situación más grave en Loreto y Ucayali. Recordó que pueblos en aislamiento o en contacto inicial, que podrían ser arrasados por el coronavirus, han cerrado sus comunidades porque no han recibido apoyo del Estado. Remarcó que, históricamente, los pueblos indígenas son vulnerables a enfermedades de filiación occidental.
Consideró que “la pandemia que vemos es moderna y está totalmente ligada a condiciones de la sociedad moderna”. Es decir, se produce debido a las altas concentraciones de seres humanos, altas concentraciones de animales criados para comerlos, la gran velocidad y masividad del transporte (basados en combustibles fósiles) de gente, así como el ingreso de personas a zonas silvestres.
“Nuestra sociedad está construida sobre prioridades completamente destructivas hacia el ser humano y la naturaleza. Está fundada en el concepto del lucro y en la pasión de la codicia”, advirtió Ráez. Consideró que eso generó que gran parte de la humanidad esté en situación muy precaria ante la pandemia del COVID-19, la cual está “ligada a la degradación de la naturaleza y al uso criminal de la fauna silvestre”.