Más de cien familias de tres comunidades nativas de la provincia de Lamas, en la región San Martín, disfrutan ahora de los beneficios de la energía eléctrica en sus vidas y trabajo diario, gracias a la instalación de un sistema de electrificación producto del esfuerzo conjunto de la población que firmó el convenio marco con la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) comprometiéndose a autoerradicar sus cultivos ilícitos de hoja de coca y a insertarse a la vida lícita con cultivos alternativos rentables.
Las familias beneficiadas cuentan ahora con alumbrado eléctrico al interior de sus hogares, lo cual hace que algunas de ellas tengan acceso a medios como la televisión o la radio, y al uso de electrodomésticos. La energía recién llegada, a su vez, está impulsando otro tipo de oficios como la carpintería, ya que permite al artesano perfeccionarse con herramientas que requieren conexión a la red eléctrica.
A este esfuerzo se suma la cooperación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la misma que se materializa a través del Programa de Desarrollo Alternativo. La culminación de este proyecto se logró gracias a la participación activa de la Municipalidad provincial de Lamas, que tuvo a su cargo la ejecución de la obra, y de las comunidades involucradas, a través de mano de obra no calificada.
El aporte económico que llevó la luz a la población de las comunidades de Chunchiwi, Chirikyacu y Aviación asciende a 374 mil 999 nuevos soles, con los que se ejecutaron los trabajos del denominado Sistema de electrificación multicomunal San Roque de Cumbaza- Aviación, el cual implicó la instalación de decenas postes de concreto, múltiples redes domiciliarias y transformadores para cada una de estas comunidades.
Café y cacao entrando en producción
El Programa de Desarrollo Alternativo, siempre con la contribución de USAID, viene promoviendo los cultivos de café y cacao en estas comunidades, por lo que cada agricultor firmante del convenio con DEVIDA tiene instalada una hectárea de uno de estos cultivos. En total, son 44 hectáreas de cacao y 103 hectáreas de café ya instaladas y cuya producción se ha iniciado. Es bueno referir también, que dichas parcelas pueden verse ampliadas gracias al esfuerzo de los propios agricultores, para lo cual cuentan con la asistencia técnica que brinda el programa.
Por otro lado, y como parte de los beneficios del Programa de Desarrollo Alternativo a estas comunidades nativas, se ha apoyado la rehabilitación de caminos vecinales, la implementación de un local de uso múltiple para la comunidad de Chinchiwi y de un local comunal para la comunidad de Aviación.