Aproximadamente 350 personas se encuentran varadas en Iquitos sin la posibilidad de retornar a las regiones donde habitan, ya que ninguna autoridad se acerca a resolver su situación. Casi dos meses después de declararse el estado de alarma, 115 de ellos viven en la calle frente a la Dirección Regional de Trasportes de Loreto.
Estos ciudadanos sobreviven con la solidaridad de los vecinos de la zona, quienes les entregan cartones, alimentos y abrigo para poder dormir en la intemperie. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Cnddhh) afirmó que Mariana Lozano, una de las retornantes, se encuentra en avanzado estado de gestación y que no ha recibido ninguna atención médica en estos dos meses, a pesar de que su parto está programado para el 24 de mayo.
Para leer los diferentes casos expuestos por la Cnddhh haga click aquí.