«El Niño» se agravará en el océano Índico por crisis climática

Si llega a suceder, es probable que las inundaciones, tormentas y sequías empeoren y se vuelvan más regulares, afectando desproporcionadamente a las poblaciones más vulnerables al cambio climático.

Las simulaciones por ordenador del cambio climático durante la segunda mitad del siglo muestran que el calentamiento global podría perturbar las temperaturas de la superficie del Océano Índico, provocando que suban y bajen año tras año de forma mucho más pronunciada que en la actualidad. El patrón de sube y baja es sorprendentemente similar a El Niño, un fenómeno climático que ocurre en el Océano Pacífico y que afecta al clima a nivel mundial.

«Nuestra investigación muestra que subir o bajar la temperatura global promedio solo unos pocos grados hace que el Océano Índico funcione exactamente igual que los otros océanos tropicales, con temperaturas superficiales menos uniformes en todo el ecuador, clima más variable y con su propio El Niño», explica en un comunicado el autor principal, Pedro DiNezio, científico del clima en el Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas Austin.

Según la investigación, si las tendencias actuales de calentamiento continúan, un El Niño del Océano Índico podría surgir ya en 2050.

Los resultados se basan en un artículo de 2019 de muchos de los mismos autores que encontraron evidencia de un pasado El Niño del Océano Índico escondido en los depósitos de vida marina microscópica, llamados foras, que vivió hace 21.000 años, el pico de la última edad de hielo cuando la Tierra estaba mucho más fría.

Para mostrar si un El Niño del Océano Índico puede ocurrir en un mundo en calentamiento, los científicos analizaron las simulaciones climáticas, agrupándolas de acuerdo con lo bien que coincidían con las observaciones actuales. Cuando se incluyeron las tendencias del calentamiento global, las simulaciones más precisas fueron las que mostraban un Océano Índico emergente para 2100.

«El efecto invernadero está creando un planeta que será completamente diferente de lo que sabemos hoy o de lo que hemos sabido en el siglo XX», señala DiNezio. Los últimos hallazgos se suman a un creciente cuerpo de evidencia de que el Océano Índico tiene el potencial de provocar cambios climáticos mucho más fuertes de lo que lo hace hoy.

El coautor Kaustubh Thirumalai, quien dirigió el estudio que descubrió evidencia de la edad de hielo de El Niño en el Océano Índico, añade que la forma en que las condiciones glaciales afectaron las corrientes de viento y océano en el Océano Índico en el pasado es similar a la forma en que el calentamiento global los afecta en las simulaciones.

«Esto significa que el Océano Índico actual podría de hecho ser inusual», apunta Thirumalai, que es profesor asistente en la Universidad de Arizona.

El Océano Índico experimenta hoy cambios climáticos muy leves de año a año porque los vientos predominantes soplan suavemente de oeste a este, manteniendo las condiciones oceánicas estables. Según las simulaciones, el calentamiento global podría revertir la dirección de estos vientos, desestabilizando el océano y volcando el clima en cambios de calentamiento y enfriamiento similares a los fenómenos climáticos de El Niño y La Niña en el Océano Pacífico.

El resultado son nuevos climas extremos en toda la región, incluida la interrupción de los monzones en África oriental y Asia. Thirumalai destaca que una interrupción en los monzones sería una preocupación importante para las poblaciones que dependen de las lluvias anuales regulares para cultivar sus alimentos.

Para Michael McPhaden, oceanógrafo físico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica que fue pionera en la investigación sobre la variabilidad del clima tropical, el documento destaca el potencial de cómo el cambio climático impulsado por el hombre puede afectar de manera desigual a las poblaciones vulnerables.

«Si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan con sus tendencias actuales, para fines de siglo, los eventos climáticos extremos afectarán a los países que rodean el Océano Índico, como Indonesia, Australia y África Oriental con una intensidad cada vez mayor –apunta McPhaden, quien no participó en el estudio–. Muchos países en desarrollo en esta región están en mayor riesgo de este tipo de eventos extremos, incluso en el clima moderno».

 

Fuente: Ecoticias