Opinan que el Vizcatán aún no está controlado por las Fuerzas Armadas

 

Para el analista en temas de narcotráfico y seguridad Rubén Vargas, el reciente ataque al helicóptero que abordaba el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Francisco Contreras, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) significa que las Fuerzas Armadas aún no han terminado de controlar la zona del Vizcatán.

 

“Creo que después de este intento de derribamiento de un helicóptero podemos decir que el Vizcatán continua bajo control y dominio del grupo terrorista. Esa es la conclusión inevitable, es la conclusión innegable”, sostuvo el experto en diálogo con INFOREGIÓN.

 

Del mismo modo, y ante las declaraciones del propio general Contreras quien ha calificado como ‘hecho aislado’ el ataque que sufrió, Vargas Céspedes dijo que el suceso no se puede llamar de esa manera, pues hace pocas semanas se produjo en la misma zona un atentado que trajo como consecuencia la muerte de 15 efectivos de las Fuerzas Armadas.

 

“(Además), anteriormente se han estado presentando hostigamientos a las bases contra subversivas y (se han dado) disparos de francotiradores a los helicópteros que se acercan para aprovisionarlas”, agregó.

Ataque es respuesta a presencia militar en el Vizcatán.

 

El analista dijo que el accionar de los subversivos de Sendero Luminoso es la respuesta del grupo terrorista a la presencia militar en la zona del Vizcatán.

 

“Definitivamente no puede calificarse como un hecho aislado en la medida que estamos observando y lamentando una cadena de actos terroristas donde los muertos, heridos y demás pasivos se cuentan solamente en las Fuerzas Armadas”, destacó.

 

Debido a ello, sostuvo que las apreciaciones del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas sobre el atentado minimizan el problema del terrorismo en esa parte del VRAE.

 

“Pensar de esa manera es simplificar y minimizar el problema y creo que eso no es nada profesional”, puntualizó.

Cabe recordar que el general Contreras ha dicho que sus agresores fueron “de dos o tres hombres que están en la enmarañada Selva en búsqueda de objetivos y de una oportunidad de ataque”.