Agua: Retos en el uso de un recurso vital

¿Sabía que este último 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua? Esta fecha fue establecida en 1991 por las Naciones Unidas con el propósito de recordar cuán fundamental es este elemento para la vida. Recordemos algunas cifras y conozcamos los retos a enfrentar en el futuro.

El 70 % de la superficie del planeta es agua. El agua salada representa el 97.7 % y reposa en los océanos y mares. El 2.5 % restante corresponde a agua dulce, distribuida en glaciares (69.7 %), aguas subterráneas (30 %), ríos y lagos (0,3 %). Solo el 0.007 % es agua utilizable para el consumo humano. En el mundo, son más de 2 millones de personas las que no tienen acceso a agua potable; solo el 71 % de la población tiene agua de calidad para el consumo humano.

Perú es uno de los países más privilegiados del planeta, ya que posee el 1.89 % de agua dulce disponible en la Tierra. Esta yace en 159 cuencas y en el 70 % de los glaciares tropicales de todo el mundo. La disponibilidad hídrica es de 1.7 millones de metros cúbicos de agua repartida en 3 vertientes: la del Atlántico (97 %), donde habita el 33.5 % de la población; la del Pacífico (2.18 %), con el 62.4 % de habitantes, y la del Titicaca (0.56 %), con el 4.1 % de peruanos. Es evidente la desproporción de la población del país con relación a la disponibilidad hídrica.

Uno de los desafíos más preocupantes que enfrenta el mundo es el futuro de la disponibilidad hídrica, ello en el contexto del cambio climático como amenaza inminente. Las condiciones climáticas pueden ocasionar eventos de lluvias extremas e inundaciones o, por el contrario, sequías. Actualmente, 1 de cada 3 personas en el mundo vive sin agua, y se estima que para 2050, considerando el crecimiento poblacional, cerca de 5700 millones de personas sufrirán de escasez de agua al menos un mes al año.

En el caso del Perú, de acuerdo con los escenarios climáticos disponibles, algunas cuencas tienen el balance hídrico favorable, mientras que en otras es significativo el déficit de agua que llega incluso a una situación de escasez hídrica. Este panorama es más crítico si se tiene en cuenta que las poblaciones y los sectores más demandantes de agua se ubican mayoritariamente en aquellas cuencas donde existe poca o escasa disponibilidad hídrica.

En Arequipa, los escenarios indican a futuro la reducción de precipitaciones en altitudes superiores a 4000 m s.n.m. y aumento en zonas más bajas. Para áreas por debajo de 4000 m s.n.m., los escenarios señalan también períodos secos más extensos, combinados con un aumento en la frecuencia de eventos extremos de precipitación.

Artículo escrito por Yamina Silva – Investigadora científica del IGP

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