El Perú cuenta con diversos tipos de represas que se caracterizan por poseer diferentes alturas y volúmenes de almacenamiento, todas necesarias para el desarrollo del país; no obstante, estas importantes infraestructuras pueden llegar a representar un gran peligro de producirse su colapso. Hace menos de una semana, debido a las intensas lluvias registradas en la provincia de Arequipa, la represa Aguada Blanca alcanzó el 90 % de su volumen máximo y aumentó su peligro de rotura por desborde.
Según la Comisión Internacional de Grandes Represas (ICOLD, por sus siglas en inglés), se define como rotura al colapso o movimiento de una parte de la represa que no permite retener el agua. Las principales causas son el desbordamiento y la erosión interna (tubificación). La primera tiene lugar cuando el volumen de la represa es sobrepasado, lo que genera la inestabilidad de los taludes. Esta es la principal causa de rotura de represas.
La segunda causa está relacionada a la presencia de fugas que se generan por gradientes hidráulicos controlados inadecuadamente, lo cual ocurre con frecuencia a lo largo de ductos enterrados y en los puntos de contacto con estructuras y cimentaciones. En materia de roturas, la ICOLD reporta que, de entre los casos estudiados, la mayor frecuencia de roturas de represas se presenta en estructuras de tierra (85 %), en contraste con otros tipos de represas como son las de gravedad (10 %), de arco (3 %) y de contrafuertes (2 %). Según la estadística mundial, las represas con alturas de entre 15 y 30 metros son las que más fallas han presentado.
La rotura de una represa es un fenómeno ocasional pero catastrófico. Existen muchos casos en diversos países que han ocasionado la pérdida de vidas humanas, económicas, de infraestructura y culturales. Esta afectación sucede debido a que, en el momento de la rotura, los centros poblados y las grandes ciudades ubicados aguas abajo no están preparados para afrontar esta situación. Una forma de anticiparse al escenario de rotura de una represa es contar con el mapa de zonas inundables y con los posibles tiempos de llegada de dicha inundación, para así poder determinar cuáles son las zonas seguras y los diferentes tiempos de evacuación que se disponen.
Actualmente, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) viene realizando estudios para elaborar escenarios de roturas de represas a través del empleo de modelos numéricos. Así, se está obteniendo información de probables roturas, zonas seguras y tiempos de arribo del volumen de agua, resultados que servirán a los gobiernos regionales para la adecuada gestión del riesgo de desastres orientada a minimizar el impacto de probables roturas de represas. De este modo, el IGP continúa haciendo «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».