El aluvión en Santa Teresa (Cusco) del 23 de febrero fue provocado por una avalancha de roca y hielo proveniente del nevado Salkantay, sobre la laguna Salkantaycocha, informaron los científicos del Instituto Nacional en Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña- Inaigem, órgano adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam); quienes son los primeros en llegar a la zona de origen del desastre.
Las principales conclusiones de la inspección en el lugar determinan que el fenómeno que originó el aluvión producto del desborde de la laguna Salkantaycocha fue una “avalancha mixta” (roca y hielo, con predominio de roca). Asimismo, que esta situación pudo traer consecuencias mayores si es que los escombros, producto de la avalancha, hubiera ingresado a la laguna. Además, se comprobó que la ola de la avalancha sobrepasó el dique natural, sin colapsarlo.
Se estima que el volumen de escombros precipitado desde la parte alta del nevado Salkantay es de aproximadamente 400 mil metros cúbicos. El volumen estimado de la laguna Salkantaycocha es aproximadamente 2 millones de metros cúbicos. Por ello, se manifiesta que el peligro es latente, considerando que la laguna mantiene un volumen importante de agua, y aún se observan desprendimientos de roca y hielo (en cantidades reducidas) de manera permanente.
Oscar Vilca, líder del equipo de especialistas de Inaigem arribó a la laguna Salkantay, tras casi siete horas de traslado a pie, y recomendó estimar el volumen de hielo y roca con potencial de peligro; evaluar la estabilidad de la morrena frontal, que actúa como un dique de la laguna Salkantaycocha de manera inmediata; así como a mediano plazo realizar un estudio de evaluación de riesgos en la cuenca Salkantay; implementar un sistema monitoreo y de alerta temprana, para que la población actúe con suficiente tiempo y de modo adecuado para reducir daños de orden personal y material y con ella, sensibilizar y preparar a la población de la sub cuenca Salkantay, fundamentalmente en aspectos de prevención.
El Dato
Desde el Inaigem en su oficina en Cusco y en su sede central en Huaraz, se vienen realizando estudios focalizados en la reducción de riesgos causados por eventos naturales o por causas del cambio climático. En la actualidad se tienen instalados en Áncash, monitoreando las Lagunas peligrosas Arhuaycocha en Huaylas y Palcacocha en Huaraz, se informó a INFOREGIÓN.