Las gestantes deberán inmunizarse con la vacuna dTpa (difteria-tetanos-pertussis) para protegerse y también a sus bebés menores de tres meses de la tos ferina, enfermedad que puede llegar a ser mortal en los recién nacidos, advirtieron especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).
Al respecto, la jefa de la Dirección de Inmunizaciones, María Elena Martínez, señaló que los niños menores de tres meses son los más propensos a adquirir la tos ferina si sus madres no han sido inmunizadas durante la gestación, ya que existe un periodo de ausencia de protección. Por ello, las mujeres embarazadas con 27 a 36 semanas de gestación deben vacunarse con la dTpa, informó el Minsa a INFOREGIÓN.
“Se debe tener en cuenta que los lactantes menores de seis meses recién estarían cumpliendo las tres dosis de vacuna pentavalente, según el esquema de vacunación nacional. En ese sentido, la protección inmunológica producida por la vacuna aún estaría en proceso”, dijo. Asimismo, explicó que la tos ferina o tos convulsiva es una infección de las vías respiratoria altas causada por la bacteria Bordetella pertussis. “Es una enfermedad grave que puede afectar a personas de cualquier edad y causar discapacidad permanente en los bebés e incluso la muerte”, acotó.
También, recordó que el Minsa introdujo la vacuna dTpa a comienzo del 2019 para proteger a las gestantes y sus bebés por nacer. “En el 2018, se evidenció un incremento en el número de casos notificados de tos ferina en el país, especialmente en las regiones Ucayali, Loreto y San Martín, cuya incidencia se encontraba por encima del doble de la incidencia nacional”, detalló.
“El 90 % de los casos correspondió a lactantes menores de 6 meses de edad, siendo la gran mayoría menores de 2 meses de las regiones Callao, La Libertad y Loreto. Seguido del grupo etario de 1 a 4 años y de 5 a 11 años», añadió. Además, indicó que todavía existe un alto índice de riesgo por la elevada tasa de deserción, lo cual genera un gran número de niños en riesgo de enfermar. Por ello, la tos ferina continúa siendo un problema de salud pública a nivel internacional y nacional.
La especialista mencionó que la vacunación es la estrategia fundamental para la prevención, reducción y control de esta enfermedad, la cual debe ser priorizada en las zonas de riesgo con el objetivo de reducir la tasa de deserción y el acúmulo de susceptibles. Finalmente, afirmó que la notificación oportuna e inmediata de los casos probables es fundamental para cortar cadenas de transmisión en la población más susceptible, que permitirán la reducción de la morbilidad y mortalidad de esta enfermedad.