Con el propósito de emprender acciones y estrategias de prevención de consumo de drogas, 50 coalicionarios comunitarios juramentaron en Manantay Ucayali en ceremonia donde además se entregó al alcalde distrital, Guillermo Chino Mori, el Diagnóstico Comunitario sobre la Problemática de Drogas en San Fernando.
El evento se realizó en el marco del Proyecto Coaliciones Comunitarias Antidrogas de Ucayali, que impulsa CRESER, con el apoyo de Oficina de Asuntos Narcóticos de la Embajada de Estados Unidos.
El documento permitirá a las autoridades y a la Coalición tomar decisiones acertadas para revertir el problema del consumo de drogas y lograr que el distrito se convierta en una comunidad saludable, segura y libre de drogas.
Trabajo de campo
El recojo de información sobre el problema de la droga en el distrito se ha realizado desde noviembre del año pasado mediante una serie de estrategias. En ellas participaron las autoridades locales, instituciones públicas y privadas, organizaciones de base y vecinos de la comunidad.
Entre las técnicas de estudio que se han realizado figuran talleres de diagnóstico participativo, grupos focales con adolescentes, entrevistas a informantes claves y entrevistas a vecinos de la comunidad.
Los resultados indican que las bebidas alcohólicas y cigarrillos se venden a través de 32 bares o cantinas, 16 bodegas y 3 puntos de venta de caspirucho, bebida local preparada a base de alcohol y otros componentes.
Además, funcionan 53 bodegas que, aunque no evidencian vender bebidas alcohólicas, se sospechan que sí lo hacen.
La comunidad carece de programas de prevención de consumo de drogas, aunque el 95% de la población lo percibe como un problema. Aunque hay interés de autoridades y vecinos de enfrentar el consumo de drogas, falta experiencia de organización.
Zonas peligrosas
De acuerdo al Diagnóstico, una de las zonas más peligrosas es el barrio Daniel Alcides Carrión, conocido como Chicago Chico. Otras zonas de riesgo son el barrio Santa Clara (Puente Abujao), las avenidas Tupac Amaru (primera y última cuadra) y Bella Vista (primera cuadra y últimas cuadras), y los jirones Masisea y Los pinos, Los Mangos (cuadra 6) y Ceticos con Bolognesi.
Los vecinos señalan que las parrilladas pro fondos, que se realizan aproximadamente catorce cada mes, promueven el consumo indiscriminado del alcohol, generan malestar, fomentan el desorden y generan violencia y delincuencia.
Asimismo, atentan contra los derechos de libre tránsito y seguridad ciudadana, porque se realizan en la vía pública.
Los niños y adolescentes son los que compran bebidas alcohólicas para el consumo de sus padres o familiares. En tanto, los dueños de bodegas y comerciantes las venden sin restricción.
En base a los resultados de este Diagnóstico Comunitario, en los próximos meses se implementará una serie de acciones y estrategias de prevención del consumo de drogas en la zona.