Entre el 26 y 29 de enero, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) reportó 21 sismos en los alrededores del valle del Colca con magnitudes menores a M4.0. Sin embargo, estos fueron percibidos por la población. Reproducimos la siguiente nota donde el IGP explica la relación entre la actividad volcánica y los sismos ocurridos en la zona.
En el valle del Colca, ubicado en la provincia de Caylloma, región Arequipa, ocurrieron sismos de profundidades superficiales inferiores a 30 km e intensidades de II-III en la escala de Mercalli Modificada. Los epicentros de estos sismos de localizaron a distancias de 17 km del volcán Sabancaya, a 6 km del pueblo Maca y a 5 km de la localidad de Madrigal. A continuación, respondemos algunas preguntas suscitadas debido a la ocurrencia de estos sismos.
¿Qué origina la ocurrencia de estos sismos?
En el valle del Colca se desarrolla una importante actividad tectónica local representada principalmente por la actividad de las fallas geológicas de Ichupampa, Huanca y el sistema de fallas Huambo-Cabanaconde, lo cual sustenta el desarrollo de altos índices de deformación y la ocurrencia de importante actividad sísmica. Del mismo modo, la actividad volcánica del Sabancaya da origen a sismos de menor magnitud debido al movimiento del magma que busca abrirse paso en su ascenso hacia la superficie.
¿Estos eventos son precursores de un sismo de mayor magnitud que podría ocurrir en el valle del Colca en los próximos días y semanas?
No se puede afirmar que estos sismos sean o no precursores de un sismo de mayor magnitud. Este proceso podría continuar o disminuir en el transcurso de los siguientes días. Sin embargo, es importante recordar que en esta zona ya ocurrieron sismos de mayor magnitud que causaron importantes daños locales. Dentro de ellos se pueden mencionar los sismos del 17 de julio de 2013 (M5.7) en las cercanías de la localidad de Huambo y del 14 de agosto de 2016 (M5.3) al oeste de la localidad de Chivay. Ambos ocurrieron a una profundidad menor a 10 km y alcanzaron intensidades máximas de VI (MM).
¿Tienen alguna relación con el actual proceso eruptivo del volcán Sabancaya?
Los volcanes en actividad como el Sabancaya son una fuente generadora de sismos que tienen impacto de manera local y rara vez de manera regional. Si bien es cierto el Sabancaya está próximo a la zona donde ocurren estos eventos, no podemos concluir que los sismos ocurridos durante los últimos días sean generados específicamente por el proceso eruptivo del Sabancaya. Durante los últimos años, han ocurrido enjambres sísmicos en los alrededores del volcán que, días o semanas después, provocaron un cambio en su actividad eruptiva, reflejado principalmente en el aumento del número de explosiones o mayores emisiones de ceniza.
¿Los sismos pueden indicar nuevas inyecciones de magma desde las profundidades?
En ambientes volcánicos, el magma, en su ascenso hacia la superficie, rompe las capas de rocas existentes debajo del volcán. Desde luego, estas inyecciones de magma, cuando arriban cerca de la superficie, influyen en la dinámica eruptiva de un volcán. En el caso del Sabancaya, durante abril y diciembre de 2019, se registraron 5 enjambres conformados por más de 5 milsismos con magnitudes menores a M4.1. El análisis posterior de esta sismicidad permitió corroborar que esta actividad sísmica estuvo asociada al crecimiento de un domo de lava en el cráter del volcán Sabancaya y al incremento en el número de explosiones en dicho periodo.
¿Qué efectos secundarios pueden generar estos sismos?
Los sismos solo causan el sacudimiento del suelo con mayor o menor intensidad. El problema radica en el tipo de material empleado en la construcción de las viviendas que, en el caso del valle del Colca, es mayoritariamente de material inadecuado (adobe, piedras, etc.), las cuales tienden a colapsar. Asimismo, los sismos también pueden contribuir a la ocurrencia de movimientos en masa o deslizamientos, los que pueden generar la obstrucción o destrucción de tramos de carreteras, canales de agua y afectar a terrenos de cultivo.