México extraditó ocho capos del narcotráfico a los EE.UU.

«En una acción coordinada y de manera simultánea, la Fiscalía General de la República (FGR) entregó en extradición a ocho hombres requeridos por autoridades de los Estados Unidos de América, en cumplimiento al Tratado de Extradición firmado entre México y aquel país», detalló la institución en un comunicado.

Los ocho presuntos delincuentes, capturados en territorio mexicano, fueron enviados a Estados Unidos desde el aeropuerto de Toluca, cercano a Ciudad de México, luego de que la Secretaría de Relaciones Exteriores de México autorizara la extradición.  Medios locales identificaron a los presuntos delincuentes como altos mandos de las organizaciones delictivas Cártel del Golfo, Cártel de Juárez, la Línea, los Zetas y los Laredo.

La Fiscalía mexicana informó de que Gilberto «B», Roberto «A», Luis «V», Ismael «L» y Pedro «S» fueron requeridos por cortes federales de Columbia, Texas, Nuevo México y Pensilvania que los acusan de traficar con drogas.

Por su parte, Jorge «G» está acusado por una corte de California por su probable responsabilidad en tráfico de drogas y narcotráfico, mientras que Benjamín «V» fue requerido por una corte de Texas por presunto lavado de dinero y posesión de armas de fuego.

Asimismo, William «T» fue extraditado a Estados Unidos, donde una corte de Texas busca procesarlo por tráfico de drogas y lavado de dinero.

Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien fue extraditado a Estados Unidos en 2016, fue condenado a cadena perpetua por un jurado de Nueva York que lo declaró culpable de 10 cargos, incluida la participación en una empresa criminal continuada y tráfico de drogas, entre otros y sentenciado a cadena perpetua.

El Gobierno mexicano llevó a cabo en octubre pasado un operativo fallido de captura contra Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, quien fue dejado en libertad después de que sicarios del Cártel de Sinaloa sitiaran la ciudad de Culiacán.

La peor pesadilla de los narcos: a quiénes extraditó México para enfrentar la justicia de EEUU

Ismael “Mayito Gordo” Zambada-Imperial era reclamado por la justicia estadounidense desde hace cinco años por narcotráfico; sin embargo, hasta el 19 de diciembre, fue extraditado a la ciudad de San Diego, EEUU.

Muchos dentro y fuera de México piensan que la única manera de hacer que Zambada-Imperial permaneciera entre las rejas sería enviarlo en un avión de la Agencia Antidrogas (DEA por sus siglas en inglés) al vecino del norte para que sea juzgado por las autoridades.

Así como en la década de los 80, los jefes narcotraficantes colombianos aseguraban que preferían “una tumba en Colombia a una celda en EEUU”, los lideres de los cárteles mexicanos temen a la extradición.

Y el hijo del líder del Cártel de Sinaloa no parece ser la excepción.

Según cifras oficiales, México ha deportado en los últimos diez años a entre 150 y 200 delincuentes anualmente para que enfrenten a la justicia en EEUU.

Ex líder del Cártel del Golfo se declaró culpable de narcotráfico para poder reducir su sentencia

El ex líder del Cártel del Golfo, Jorge Costilla-Sánchez, alias “El Coss”, se declaró culpable de realizar una conspiración internacional de narcotráfico que tenía por objetivo distribuir cocaína y marihuana en Estados Unidos, informó la embajada de ese país.

Para reducir la sentencia que podría atribuírsele por delitos de distribución de drogas en el país del norte, el ex líder de 48 años pretende de manera voluntaria colaborar con las autoridades.

Este conocido capo fue miembro activo del Cártel del Golfo, una organización criminal dedicada a fabricar, distribuir e importar toneladas de cocaína y marihuana en Estados Unidos. Desde los años 90 esta organización cobró mucha fuerza, incluso, se encargó de reclutar a un grupo de ex militares mexicanos de élite, mejor conocido como Los Zetas.

“El Coss” estaba encargado de supervisar las operaciones que realizaba el Cartel del Golfo con Los Zetas, misma que era conocida como “La Compañía”, razón por la que era considerado como el líder del grupo criminal.

La organización controlaba la frontera de Estados Unidos y México, que incluía Matamoros, Río Bravo, Reynosa, entre otras.

Su carrera comenzó en 1992 como un agente judicial en Tamaulipas que poco a poco se involucró en el tráfico de drogas. En marzo de 2003, Osiel Cárdenas fue capturado y el Cártel del Golfo se dividio en dos facciones encabezadas por Antonio Ezequiel, mejor conocido como “Tony Tormenta” y la otra parte quedó a cargo de Jorge Eduardo Costilla Sánchez “El Coss”.

Fuente: El Blog del Narco