En las regiones de Junín y Huancavelica viven los agricultores que han sido parte de la más grande exportación de papas nativas en la historia del Perú. Ellos han hecho posible que miles de personas alrededor del mundo disfruten de un producto elaborado a base de papas nativas sembradas a más a de tres mil metros de altura.
Son 25 comunidades andinas las que ahora tienen un mayor conocimiento sobre sus tierras. Actualmente pueden tener una mayor producción en sus parcelas y forman parte de los proyectos de las ONG Fovida y Cedinco, se informó a INFOREGIÓN.
Al norte de Jauja se encuentra la comunidad de Apaycancha donde viven Casiano y Aguirres Paucar, dos hermanos que forman parte de los 299 agricultores que trabajaron durante el 2018 y 2019 para obtener una cosecha de papas nativas de las variedades wenccos, cceccorani, huayro macho y sumac soncco.
En la comunidad de Patalá, ubicada en la frontera de Junín y Huancavelica, a 4 200 metros sobre el nivel del mar, vive Cinthya Yalapoma, madre de tres hijos, tejedora y agricultora y que junto a 27 mujeres y hombres trabajan la tierra para obtener distintas variedades de papas nativas.
Este año, todas las comunidades que han sido parte de esta campaña lograron cosechar en total 77 toneladas de la variedad wenccos, 49 de cceccorani, 96 de huayro macho y 71 de sumac. Las casi 300 toneladas fueron compradas íntegramente por la empresa peruana Inka Crops para procesarlas y conseguir 83 103 kilogramos de hojuelas de papas nativas que han sido exportadas a Estados Unidos.
Se espera, gracias a la participación de Sierra y Selva Exportadora, que en la campaña 2019-2020 se fortalezca la articulación comercial con pequeños y medianos productores consolidados con una agricultura familiar para así lograr afianzar los nexos con nuevas organizaciones en diferentes zonas productivas de la sierra peruana.