¿La agricultura puede ayudar a combatir la anemia y la desnutrición?

La deficiencia de nutrientes es uno de los problemas que afecta a los cultivos en Latinoamérica en al menos un 50%. Y tiene un alto impacto en la salud humana: la falta de macro y micronutrientes puede originar problemas de crecimiento, debilidad muscular, osteoporosis y diabetes, entre otras enfermedades.

Para Yara, entidad dedicada a la producción y comercialización de fertilizantes minerales, estas deficiencias podrían prevenirse desde los alimentos, mediante una adecuada nutrición de cultivos. Por eso, la compañía noruega decidió sumarse al Día Mundial de la Alimentación para educar a la población sobre el papel que juegan los fertilizantes en una dieta sana y sostenible.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en nuestra región son 294 millones de personas las que sufren de uno o dos formas de malnutrición, y la gran mayoría afectada son niños y adolescentes.

“Los fertilizantes son los responsables de facilitar la producción de la mitad de alimentos que el mundo consume, así como de aportar a estos alimentos los nutrientes y minerales necesarios, para el óptimo desarrollo de los seres humanos. Cultivos sanos nutren personas sanas”, afirmó Margarita González, directora de Agronomía de Yara para América Latina.

Por su parte, Gonzalo Casavilca, Agrónomo de Yara Perú, indicó que “si queremos tener una dieta saludable, debemos empezar por preguntarnos qué tan bien se nutren los cultivos. Los hombres y las mujeres que se dedican a la agricultura juegan un papel fundamental en la obtención de alimentos nutritivos y alcanzar el objetivo de Hambre Cero en la Agenda 2030; de ellos depende que el suelo recupere elementos tan esenciales para la vida, como el fósforo, potasio, calcio, hierro y zinc, entre otros”.

El zinc es vital para tener niños más grandes y con mejor desarrollo cognitivo, por lo que se debe garantizar su consumo en mujeres embarazadas e infantes. Por otro lado, el hierro es determinante para combatir la anemia, que afecta a una buena parte de la población en los países de Latinoamérica. En el Perú, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes), el 46,6% de los niños de 6 a 35 meses de edad padecen esta afección, informó Yara a INFOREGIÓN.

En realidad, el contenido nutricional de los alimentos está directamente relacionado con la preparación del suelo. “Hay algunos alimentos con mayor capacidad de absorción y concentración de nutrientes claves para el desarrollo humano. Sin embargo, si no logramos que estos elementos estén disponibles en las plantas, a través de fertilización mineral balanceada, el alimento será pobre nutricionalmente”, señala Casavilca.

Pese a ello, la mayoría de los agricultores peruanos utiliza fertilizantes convencionales como la urea, el sulfato de amonio y el cloruro de potasio, los cuales no aportan los nutrientes necesarios, y por otro lado, generan altas emisiones de gases de efecto invernadero, e incluso, acidifican el suelo.