Un duro golpe al cartel mexicano “La Familia” asestó la Policía Federal de ese país al arrestar, durante la celebración de un bautizo, a 44 presuntos integrantes de la referida organización criminal que opera en el oeste y el sur del país azteca.
Según reporta la Secretaría de Seguridad Pública de México (SSP), en el local de la captura había 120 invitados a un bautizo organizado por el hoy detenido Rafael Cedeño Hernández, alias “El Cede”, uno de los líderes regionales de “La Familia Michoacana”.
En la celebración había incluso niños y mujeres, por lo que se tuvo que extremar las medidas de seguridad y el cuidado del procedimiento. Al respecto, los responsables de la operación indicaron que no se realizó ningún disparo.
Cabe recordar que Michoacán es uno de los estados del país más sacudidos por la violencia atribuida al crimen organizado, donde opera “La Familia”, un grupo que en ocasiones ha decapitado a sus rivales, varios de ellos de “Los Zetas”, una organización ligada al cartel del Golfo, que aspira a hacerse fuerte en la zona de Zihuatanejo, en Guerrero.
Del mismo modo, la SSP señala que el cartel mantenía el control de bares, extorsionaba a comerciantes y propietarios de la zona para dejarles trabajar y “promovía la prostitución de estudiantes” de bachillerato.
Cedeño Hernández, quien al ser detenido portaba un documento que le acreditaba como “observador permanente” de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, reconoció ser responsable de ordenar la ejecución de seis personas la pasada semana.
Entre los 44 detenidos presentados hoy se encontraron además de la esposa y un hermano de Cedeño Hernández, algunos empleados y encargados del Centro Social en el que se realizó el bautizo.
También cayeron importantes sicarios del grupo, entre ellos Francisco Javier Torres Mora, alias “El Camello”; José Cleofás Miramontes, alias “El Joker”; Francisco Hernández Hernández y Fred Pardo Ménera, entre otros.
A los capturados, que lucían en algún caso ropas de fiesta al ser presentados hoy ante los medios de comunicación en la capital mexicana se les incautaron varios vehículos lujosos, tres fusiles R-15, un AK-47, 5 granadas, 37 cargadores para armas cortas y largas, 6 armas cortas, munición varia y cuatro bolsas de plástico con marihuana y piedra, un derivado de la cocaína.
El operativo policial en su contra estuvo integrado por 400 policías especiales y contó con el apoyo logístico de un avión Boeing 727, dos helicópteros Blackhawk y dos vehículos especiales.