A través de concursos, la Municipalidad Distrital de Pichari, ubicada en el Vraem, recreó las actividades tradicionales de la producción de coca por el XV Festival Internacional de la Hoja de Coca, actividad realizada en conmemoración al XXIV Aniversario de creación política del distrito mencionado.
Alrededor de 50 productores participaron en las diversas competencias, como el coca aspiy, coca quray, coca pallay, coca saruy, coca akuy, coca tarpuy, coca quintu y las exhibiciones de costalillo away y coca invinay. Las actividades se desarrollaron en el cerro San Cristóbal, distrito de Pichari.
La participación del público fue masiva, muchas personas provenientes de los distritos vecinos del Vraem, turistas nacionales y extranjeros. Ellos quedaron fascinados con la cultura, tradición y el proceso histórico de la producción de la hoja de coca desde la siembra, cosecha, post cosecha y comercialización.
Cada actividad estuvo acompañada por un ritual tradicional, para brindar respeto a la madre tierra “pacha mama” y augurar una próspera cosecha; asimismo, buscar un equilibrio entre el hombre y la naturaleza, se informó a INFOREGIÓN.
La comitiva central estuvo dirigida por el burgomaestre del distrito de Pichari, Máximo Orejón Cabezas; diputadas de la República Plurinacional de Bolivia, Brígida Quiroga Ramos y Juana Quispe Arí, dirigentes de la Fepavraem, Conpaccp y productores cocaleros de los diversos distritos del Vraem.
Previo al desarrollo de los concursos, la primera autoridad de Pichari realizó la inauguración de la XIV Feria Agropecuaria, Gastronómica, Agroindustrial y Artesanal” en el campo ferial, donde se exhibirá y comercializará los potenciales agropecuarios del distrito, como el cacao, café, piña, plátano, cítricos, coca, entre otros y sus derivados.
Tradición y cultura
De acuerdo al Secretario General de la Fepavraem, Julián Quispe, el proceso de producción tradicional de la coca se inicia en el coca aspiy (preparación de terrenos), ello se realiza los trabajos con azadón y machetes para poder construir los surcos donde se instalará los plantones de coca.
La etapa siguiente es el coca tarpuy (siembra) que conlleva a la instalación de los plantones de coca en las paredes de los surcos creados, haciéndose dos hileras hacia dentro de las canaletas y que deben estar acomodados de manera perfecta; así garantizar su normal desarrollo.
Cuando la coca ya se encuentra con un buen desarrollo, el siguiente proceso es la coca quray (deshierbo de coca) que permite mantener libre de malezas a la planta así promover un mejor crecimiento como facilitar el proceso de cosecha.
Ya cuando la planta tiene el tiempo adecuado, se procede con la coca pallay (cosecha de coca) actividad que se desarrolla cuando con la mano se deshoja a la planta llevando las hojas hacia un costalillo. Los buenos cosechadores pueden superar los 100 kilos durante una jornada de trabajo.
Tras la cosecha, prosigue la postcosecha y se denomina coca saruy (pisado de coca). Aquí el proceso es el tendido de la hoja de coca hacia el sol, que con trabajos de pisado se busca que la hoja quede seca. Cada productor desarrolla un proceso de secado de la coca, aquí se le da la calidad al producto.
El proceso concluye con la comercizalización, y que antiguamente se desarrollaba a través de trueques con poblaciones de la sierra y costa, intercambiándola con diversos productos quienes lo usan para la alimentación, medicina, tradiciones culturales, festividades religiosas, entre otras. Actualmente, la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) es el entre autorizado para la compra de hoja de coca a nivel nacional.
Las diversas actividades, anteriormente se desarrollaban bajo ‘ayni’, catalogado como trabajo recíproco, donde familias compartían su apoyo para realizar tareas o labores culturales en la producción agropecuaria. Asismimo, se desarrolló la exhibición de costalillo away, que es la fabricación de un contenedor para la hoja de coca y se crea a través de la corteza de una planta conocida como “qelma”.
Máximo Orejón, alcalde de Pichari, destacó que estas actividades se realizan con el fin de promover la cultura histórica, el saber, conocimiento, la ciencia y la investigación en relación de la coca sagrada. “La coca no es droga y nosotros somos consumidores de la hoja de coca natural”, acotó.
“Si nuestras autoridades quieren erradicar, que erradiquen a los fabricantes de los compuestos químicos, a ellos. A nosotros por qué, si la planta es para el consumo y como tradición. Este festival es para promover y revalorar la tradición histórica, cultural, ancestral y milenaria de la coca, y que venimos practicando de generación a generación”, puntualizó.
Por su parte, el alcalde de Kimbiri, Edwin Rivas, destacó que la coca es identidad y economía, en especial para las familias más humildes del Vraem. “Soy Vraíno de nacimiento y la coca fue un soporte para que yo pueda estudiar. Es momento de protegerlo y revalorar sus costumbres y tradiciones, así mostrar al mundo como la hoja sagrada que es”, indicó.
Para la diputada uninominal de Bolivia, Juana Quispe Arí, la coca representa tradición, medicina, alimento, energía, y que se debe respetar su estado natural. “Antes, en Bolivia, la coca era satanizada, erradicada y se perseguía a los productores cocaleros violando los derechos humanos. Tras luchas y propuestas, se ha revalorado la coca y es parte de la nación con una Ley consensuada, todos debemos llegar a un consenso entre organizaciones y el Estado”, sostuvo.
Por último, Julián Quispe, secretario general de la Fepavraem, remarcó que la coca es cultura y tradición histórica, que gracias a esta planta se han desarrollado las grandes culturas en Sudamérica; además, que ahora es parte del sustento económico de los agricultores y que el Estado debe evaluar sus proyecciones para el Vraem.
Tras el desarrollo de los concursos de las actividades tradicionales de la hoja de coca, se desarrolló el Coca Raymi, espacio donde se muestra la inter relación que existe entre la coca y el proceso histórico cultural del hombre andino amazónico.
Las actividades fueron promovidas por la Municipalidad de Pichari en cooperación de la Federación de Productores Agropecuarios del Vraem (Fepavraem) y la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (Conpaccp).
Los premios para los primeros puestos fueron; motoguadañas, mochilas fumigadoras, herramientas, abonos, entre otros.
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