Monitoreo permanente del volcán Huaynaputina ya es una realidad

El Instituto Geofísico del Perú (IGP) comenzó a recibir en el Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL) información sísmica en tiempo real del Huaynaputina, volcán localizado a 14 km de Omate y a 65 km de la ciudad de Moquegua.

Hace 419 años, el Huaynaputina (4850 m s.n.m.), en la provincia de Sánchez Cerro, región Moquegua, registró la erupción de mayor magnitud en los Andes en época histórica. Los productos volcánicos expulsados en dicha erupción generaron devastación a nivel local e impactaron, de acuerdo a estudios efectuados por Stoffel et al., (2015), en el clima de diferentes regiones del planeta.

Recientemente, el IGP inició la recepción de señales sísmicas de este volcán obtenidas por medio de estaciones instaladas en sus alrededores. “Los instrumentos sísmicos de última generación instalados por el IGP proporcionarán en tiempo real datos que, tras ser analizados, permitirán comprender la dinámica interna de este volcán y distinguir los procesos que interactúan y generan sismos en su interior”, dijo Hernando Tavera, jefe institucional del IGP.

Y es que el Huaynaputina, debido a su reciente actividad histórica, ha sido objeto de investigaciones para determinar el nivel de riesgo que representa para las poblaciones de sus alrededores. “En 2015, el IGP realizó una campaña de estudio in situ en la cual corroboró la emisión de fumarolas y la ocurrencia de sismos vinculados al volcán. Asimismo, el estudio de “Evaluación del Riesgo Volcánico en la Región Sur del Perú”, publicado por el IGP en 2016, catalogó al Huaynaputina como un volcán de alto riesgo”, dijo José del Carpio, investigador del IGP.

Productos para autoridades y población

“Alrededor de 23 000 personas habitan en un radio de 30 km del cráter del Huaynaputina. Implementar estaciones de vigilancia responde a la necesidad de obtener información con la cual generar reportes periódicos de actividad que comuniquen a estas poblaciones la evolución periódica del comportamiento del volcán. Desde el Centro Vulcanólogico Nacional (Cenvul), servicio del IGP, se generarán productos orientados a cubrir el actual vacío de información que existe”, precisó Tavera.

Durante los próximos meses, se analizará detalladamente los sismos que ocurren en el Huaynaputina para determinar su nivel base de actividad. Con ello, el IGP estará en la capacidad de identificar posibles variaciones y examinar su relación con eventuales procesos eruptivos. “Con el Huaynaputina, son 10 los volcanes que son vigilados permanentemente por el IGP. Aunque todos ellos tienen sus propias características, apuntamos a desarrollar modelos de pronóstico de erupción basados en las particularidades de cada uno de ellos”, acotó Del Carpio.