La asesora de crédito de Financiera Confianza Rut Pelaiza Gutiérrez expondrá en la sede de la ONU en Nueva York, mañana 13 de marzo, sobre cómo los microcréditos productivos empoderan a las mujeres quechuahablantes peruanas en situación de vulnerabilidad, en un foro que se realiza como parte de las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer.
Ella participará en el foro “Mujeres protagonistas del cambio: cómo la inclusión financiera y la transformación digital pueden acelerar la igualdad de género y el desarrollo sostenible”, en el marco de la Commission on the Status of Women (CSW63). El evento es organizado por la Fundación Microfinanzas BBVA, a la que pertenece Financiera Confianza, la Misión Permanente del Perú ante Naciones Unidas, ONU Mujeres, etc.
Rut Pelaiza, asesora quechuahablante del producto “Palabra de Mujer” en Abancay, y madre soltera de tres hijas, contribuye diariamente a que cientos de mujeres de zonas rurales del país que no tienen acceso a la banca tradicional puedan acceder a un microcrédito productivo para que contribuyan con la economía de sus familias.
“Muchas mujeres no quieren un crédito al inicio. Dicen ‘¿para qué?, si mi esposo trabaja’. Yo les digo que muchas veces el esposo se va, las deja de un día para otro y son ellas las que se quedan solas con sus hijos. Entonces, si ellas empiezan con un negocio, con un crédito, pueden generar recursos para atender a sus hijos y valerse por sí mismas. Esto es algo que yo también viví”, dijo.
Financiera Confianza atiende a más de 217 mil clientes de crédito, siendo el 52% mujeres; es decir, contribuye con el desarrollo de más de 112 mil mujeres emprendedoras. Del mismo modo, una de cada dos emprendedoras que atiende Financiera Confianza es madre soltera, y una de cada cuatro vive en zona rural. Después de dos años en la entidad, el 26% de mujeres sale de la condición de pobreza.
Luis Germán Linares, gerente general de Financiera Confianza, indicó que cuando se incluye a una mujer al sistema financiero o se le da acceso a un crédito productivo, se le da la oportunidad de generar por sí misma una independencia económica.
“Las microfinanzas sí empoderan a las mujeres, pues con el acceso al ahorro formal o al financiamiento de una actividad productiva, se les da la oportunidad de generar excedentes para mejorar la calidad de vida de su familia, hijos e inclusive del esposo o compañero y, de ese modo, reducir la dependencia económica que muchas veces la pareja quiere mantener. La inclusión financiera también es una herramienta contra la violencia de género”, remarcó.