El retiro de los pobladores de las comunidades nativas que tomaron las instalaciones de la batería Dorissa, en Loreto, devolvió la normalidad a la zona, luego de que esta mañana participaran en una reunión con representantes del Ministerio Público, informó la empresa Pluspetrol Norte S.A.
Del mismo modo, mediante un comunicado, la empresa informó que en las próximas horas se restablecerá el normal funcionamiento de sus operaciones en Dorissa.
Cabe recordar que, en la víspera, la empresa anunció la suspensión temporal de sus operaciones en la batería de Dorissa debido a las manifestaciones que realizaron un grupo de nativos de las comunidades aledañas al Lote 1AB, en el marco del paro iniciado durante el Jueves Santo por mil 350 comunidades de la Amazonía.
Los pobladores de la étnia Achuar del Río Corrientes se habían movilizado hasta los lotes petroleros del distrito de Andoas, en la provincia Datem del Marañón, demandando la paralización de las operaciones de extracción del crudo, la derogatoria de los decretos legislativos que consideran atentatorios a sus derechos sobre las tierras y la presencia de empresas petroleras en la selva.
Unos 200 efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) arribaron desde Lima para resguardar las instalaciones de Pluspetrol, así como las bases petroleras de Perenco y REPSOL YPF en la cuenca del Napo.
En Bagua (Amazonas) el Ejecutivo ha enviado alrededor de 300 integrantes de DIROES. Lo mismo está ocurriendo en las ciudades amazonense de Condorcanqui y Manseriche, donde se ha presentando un contingente similar de policías.
Así mismo, los nativos Kichuas y Arabela mantienen interrumpido por cuarto día consecutivo el tránsito de embarcaciones de las compañías petroleras en las aguas del Río Napo, a la altura de la boca del río Curaray, en la provincia loretana de Maynas.
En la paralización tomaron parte pueblos originarios de Bagua (Amazonas), Yurimaguas, Iquitos (Loreto), Puerto Maldonado (Amazonas), Quillabamba (Cusco), Satipo (Junín) y Pucallpa (Ucayali), así como miembros de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP).
En Cusco, las comunidades indígenas del Alto Urubamba radicalizaron la medida de lucha bloqueando el paso de tránsito vehicular y fluvial en su totalidad. Además, en el Bajo Urubamba iniciaran el paro indígena las comunidades pertenecientes a las organizaciones del Consejo Machiguenga del Río Urubamba (COMARU), la Central de Comunidades Nativas Matsiguengas (CECONAMA), entre otras comunidades nativas.
La AIDESEP criticó la presencia de la Policía Nacional. “Gobierno quiere seguir con su agresión genocida hacia los pueblos indígenas”, señaló y agregó que “esa situación no amedrentará a los nativos, quienes están dispuestos a morir por defender la integridad de sus comunidades ante el avance de las concesiones a empresas transnacionales”.
AIDESEP remitió el pasado 13 de marzo una carta al presidente del Congreso, Javier Velásquez Quesquén, mostrando su preocuparon por el incumplimiento en la derogatoria de los decretos legislativos Nº 1020, 1064, 1080, 1081, 1089 y 1090 a la que se comprometió el Parlamento a través de una comisión multipartidaria encargada de estudiar y recomendar la solución a la problemática de los pueblos indígenas.