¿Por qué las empresas deben promover la economía circular?

El mundo de hoy enfrenta un grave problema en torno al manejo de los desechos generados por los envases. La contaminación generada por estos se aprecia en la Gran Mancha de Basura del Pacífico, que se expande por 1,6 millones de Km2 -es decir, supera el tamaño de Perú y Ecuador juntos- y contiene alrededor de 80.000 toneladas de plástico.

En ese contexto, el rol de las empresas y su forma de operar cumplen un papel decisivo. Los cambios en los paradigmas de cómo funcionan las empresas se vienen dando con el objetivo de incluir la sostenibilidad en toda la cadena de valor. De esta forma, se busca pasar de una economía lineal a una circular. Es decir, del modelo que se basa en extraer, fabricar, utilizar y eliminar al de reducir, reutilizar y reciclar. utilizando una menor cantidad de recursos de la manera más eficiente posible.

Adicional a ello, existe una preocupación de las empresas por el cuidado del medio ambiente, 300 organizaciones han firmado el Acuerdo Global de la Nueva Economía de Plástico —liderado por la Fundación  Ellen MacArthur en colaboración con la ONU Medio Ambiente— donde se comprometen a eliminar la contaminación por plástico e innovar en empaques reutilizables o reciclables para el 2025.

Compañías responsables

¿Ser un negocio sostenible, que sigue la economía circular, puede generar rentabilidad empresarial? De acuerdo con el estudio “Hacia una economía circular: motivos económicos para una transición acelerada”, elaborado por la Fundación Ellen MacArthur, la respuesta es sí: “Las empresas a título individual podrían reducir los costes de los insumos y, en algunos casos, generar flujos de beneficios totalmente nuevos”, señala el informe.

Asimismo, el estudio estima que en los sectores de productos complejos de duración media puede haber ahorros netos anuales de costes de materias primas de 630.000 millones de dólares —analizando la situación en la Unión Europea— mientras que en los bienes de consumo de alta rotación se calcula hasta 700.000 millones de dólares de ahorro a nivel mundial.

Una empresa pionera en sostenibilidad es Philips que —a través de su división Lighting— consiguió la neutralidad de carbono y operar con electricidad 100% renovable en España, Portugal y Andorra.

En el rubro textil destacan las políticas medioambientales de H&M, que en el 2017 utilizó un 35% de materiales reciclados o sostenibles a nivel global. Para el 2030 planea alcanzar el 100%. Dentro del mundo de la cosmética, L’Oréal se ha propuesto reducir en un 60% las emisiones de CO2, consumo de agua y generación de residuos en el 2020. Por su parte, Colgate tiene como objetivo reciclar el 100% del plástico de sus productos para el 2025.

Dos de las empresas que han firmado el Acuerdo Global de la Nueva Economía de Plástico son  Coca-Cola y Arca Continental, cuyas operaciones en Perú están a cargo de Arca Continental Lindley.

A nivel mundial, The Coca-Cola Company y sus embotelladores han definido la misión “Un mundo sin residuos”. Sus filiales peruanas Coca-Cola Perú y Arca Continental Lindley, se suman a esta iniciativa, cuyo ambicioso y necesario objetivo para el 2030 es recolectar y reciclar el 100% de sus empaques. “En la actualidad, ya nos encargamos de más del 50% de los envases que ponemos en el mercado. Hacemos lo que corresponde por nuestro planeta, por nuestras comunidades y por nuestro negocio”, señala Evangelina Suárez, Gerente General de Coca-Cola Perú.

Para conseguirlo se tomarán acciones concretas que buscan incluir la sostenibilidad en toda la cadena de valor, además de trabajar en pilares de diseño, recolección y fortalecimiento de las alianzas estratégicas.

Por el lado del diseño, se plantea realizar envases totalmente reciclables y fabricados con materiales renovables. Sobre este punto, Juan Félix Alba, Gerente General de Arca Continental Lindley comenta: “En el Acuerdo de Producción Limpia que firmamos, junto a Coca-Cola, el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Producción, nos comprometimos a incorporar material reciclado en la fabricación de nuevos envases. Actualmente, en nuestro portafolio ya contamos con botellas que contienen un 25% de este material y seguiremos trabajando para que este porcentaje pueda aumentar. Adicionalmente, en el mismo acuerdo las empresas asumieron un compromiso para seguir promoviendo el uso de los envases retornables (botellas de plástico o vidrio que se pueden volver a usar hasta 30 veces), los cuales constituyen más del 35% de sus ventas”.“Tenemos que ayudar a las personas a comprender qué, cómo y dónde reciclar”, enfatiza Evangelina Suárez.

Sobre las alianzas, se trabaja tanto con gobiernos, ONG’s, organizaciones internacionales y compañías similares como con asociaciones de recicladores. Se ha organizado iniciativas de reciclaje inclusivo en distintas regiones que han formalizado a 20 asociaciones de mujeres recicladoras. Un caso destacable es el de Sugei Vera, quien gracias a las capacitaciones brindadas por una iniciativa en conjunto con la ONG Ciudad Saludable, elevó considerablemente sus ingresos y ahora es presidenta de su asociación Sumaq Pacha en Arequipa.

En nuestro país Coca-Cola y Arca Continental Lindley están migrando hacia el concepto de economía circular. Actualmente, el aliado San Miguel Industrias PET ya adquiere el PET reciclado de las asociaciones de recicladores formalizadas por Coca-Cola y Arca Continental Lindley.  Este PET ingresa nuevamente al proceso de producción y se transforma en nuevas botellas.

De esta manera, el gigante de las bebidas busca contribuir a la solución de la problemática de la gestión de residuos. “Los desafíos del mundo actual requieren redefiniciones y cambios profundos dentro de las empresas. Nuestra capacidad de crecimiento no depende de que hagamos negocios del modo más fácil, sino del modo correcto”, detalla Evangelina Suárez.