Unos 30 agricultores de distintas comunidades impulsaron el rescate de semillas nativas de la Amazonia durante la 14 Feria de Intercambio de Semillas y Saberes que se realizó este fin de semana en la Expo Madre de Dios.
La idea es el intercambio entre los agricultores de semillas y de saberes sobre su cultivo para que así más productores puedan sembrarlas y emplearlas en la producción agrícola de la región de Madre de Dios. Así lo explico Luis Farfán, presidente de la Asociación de agricultura Ecológica de la región citada.
En Madre de Dios muchas semillas silvestres y productos nativos de la Amazonia se están perdiendo porque son remplazados por nuevo cultivos como las semillas transgénicas y otros productos que son traídos de otras regiones de la costa y de los andes. “Y la idea es rescatar estas semillas que se están perdiendo para cultivarlas y producirlas en base a la propuesta de la seguridad alimentaria”, dijo Farfán refiriéndose a semillas como las papas de la selva, la sacha papa, la papa aérea.
Farfán coge entre sus manos una papa silvestre y explica que es la papa aérea, que es una liana trepadora, que al contrario de la papa común, que crece bajo la tierra, esto es una liana que trepa entre las ramas de los árboles y sus frutos creen desde las axilas de las hojas y quedan colgando de la liana. Por eso su nombre, papa aérea. Farfán dijo que con esta papa se cocina la papa rellena. Por la introducción de la papa del ande, se está perdiendo la costumbre de su cultivo y su uso en la alimentación del hombre en la selva.
En la feria se intercambian semillas, desde productos agrícolas, tubérculos como la sachapapa, el Dale dale, cúrcuma, diferentes tipos de frijoles, como el frijol de palo, canavalia, y las leguminosas como pallares. Y también hortalizas como el tomate cherry, plantas medicinales como el barbasco, y semillas de árboles maderables, como huairuro, cumala, caoba, ishpingo, pashaco colorado un árbol de rápido crecimiento, y frutales como la uva de monte y el charichuelo. “Pero estas, todas son semillas naturales, sin ninguna modificación genética, son semillas hibridas”, aclaró Farfan.
Carlos López, agricultor de la comunidad de Planchon, trajo la semilla del barbasco que los comuneros usan como planta medicinal para curar el herpes, el reumatismo, la artritis, como desinflamatoria, y también la usan como insecticidas y herbicidas para combatir las plagas en las plantas. Liz Cantaro presentó semillas de árboles maderables, como el pashaco colorado, una planta de rápido crecimiento que a los ocho años ya se puede comercializar la madera.
Wilma Ninon Diaz nos presentó el charichuelo, un cítrico silvestres, parecido al limón, es comestible y se puede consumir en estado natural y también emplear en la preparación de mermeladas, jaleas y postres. Y Mónica Corisepa Nery, de la comunidad de Masenagua, nos presentó la uvilla, “la uva de la selva” y contó que es un árbol del bosque de 12 a 15 metros, y produce sus frutos en racimos, así como las uvas de la costa. La fruta es como la uva, solo que se tiene que pelar para comer, tiene una pulpa duce y jugosa, y se come como fruta, y en las comunidades se preparan néctares, mermeladas y hasta vino.
Y no podían faltar los remedios naturales producto de las plantas medicinales para curar enfermedades difíciles de tratar, como la diabetes, la próstata, osteoporosis, y otras enfermedades incurables, presentados por la Sra. Vilma Racua Sánchez de la comunidad de Planchon.
La feria de la semilla se organiza en estos meses del año, porque en estos días los agricultores de la región tienen las chacras listas para las siembras. El objetivo de la feria, es generar un movimiento de semillas de un lugar a otro. Y para el intercambio se hace mediante el trueque. “Los agricultores traen al evento sus semillas y las intercambian por otras semillas que son de su intereses” explica Farfan.
Cuando no se tiene semillas para el intercambio, se entrega con el compromiso para que el agricultor interesado las siembre y las reproduzca, y en muy pocas veces usa el dinero para el intercambio, pero son a precios simbólicos. De esta forma no dependen de una empresa que venda las semillas, depende de los mismos agricultores, se informó a INFOREGIÓN.