Respaldan lucha contra el consumo y tráfico ilícito de drogas en Mazamari

Como parte de una jornada de sensibilización organizada por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), en coordinación con la Subprefectura y la Municipalidad Distrital de Mazamari, tenientes gobernadores de centros poblados y comunidades nativas respaldaron las acciones que se desarrollan en la lucha contra el consumo y el tráfico ilícito de drogas.

Las autoridades vecinales de localidades como Capirushari, Pauriali y San Cristóbal, entre otros sectores de Mazamari, reconocieron la importancia de prevenir el tráfico ilícito de drogas en todas sus modalidades. También dieron a conocer que esta práctica ilegal se castiga hasta con 35 años de prisión.

Culminado la jornada, los participantes se comprometieron a replicar estos mensajes en sus centros poblados. «Comprendieron que si uno de sus miembros realiza actividades ilícitas o se inicia en el consumo de drogas, esto afecta a su familia y a la comunidad», expresó el especialista de la Oficina Zonal de Devida en La Merced, Paul Bazo Mera.

La actividad está vinculada con el programa «Diseño e implementación de campañas de sensibilización para desalentar el accionar relacionado con la cadena delictiva de la oferta de drogas», que ejecuta la Municipalidad de Mazamari con el financiamiento de Devida.

En lo que va del año, y como parte del programa, también se han realizado ocho ferias itinerantes en instituciones educativas del nivel secundario, dirigido a tutores y estudiantes del tercero, cuarto y quinto grado. La última feria se desarrolló en el colegio Aldea del Niño.

Con el uso de dinámicas y juegos, los adolescentes reconocieron que es importante realizar actividades de recreación -como la práctica de deportes, danzas, teatro y otras- que les permita socializar con su entorno y los aleje del mundo de las drogas.

Por su parte, la gerente de Desarrollo Social de la Municipalidad de Mazamari, Sisi Arana Matamoros, señaló que los padres juegan un rol importante en la formación de sus hijos, siendo la adolescencia la etapa donde debe existir mayor comunicación para evitar que ingresen al consumo de alcohol y drogas o involucrarse en el tráfico de drogas.