El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, intensificó la vigilancia y control selectivo de murciélagos hematófagos (vampiros) en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), para evitar la transmisión del virus de la rabia de los herbívoros en esa parte del país.
La rabia es una enfermedad endémica que puede causar la muerte del ganado. El principal portador y transmisor es el murciélago hematófago que, por sus hábitos alimenticios, infecta a los animales de producción al momento de morderlos para absorber su sangre. Además, es una enfermedad que se transmite a las personas.
Tras evaluar la frecuencia de mordeduras en ganado doméstico y corroborar índices elevados de murciélagos en los distritos Chilcas, Chungui, Luis Carranza, San Miguel y Tambo, en la provincia La Mar (región Ayacucho), especialistas en sanidad agraria realizaron capturas selectivas de mamíferos voladores para aplicarles una pasta vampiricida en el dorso antes de liberarlos.
Cuando los vampiros regresan a sus refugios, se acicalan unos a otros y de esa manera, el animal untado con compuesto tóxico en la piel, envenena a varios miembros de su colonia hasta causarles la muerte.
Estas acciones se complementan con una campaña de vacunación anual, la misma que actualmente ha alcanzado a 3 929 animales, entre bovinos, caprinos, porcinos, equinos y ovinos. Para fin de año se estima la vacunación de 10 mil animales.
Además, se realizan capacitaciones a pequeños productores de diversos sectores del Vraem. En los primeros meses del 2018 fueron capacitados 147 criadores respecto a la enfermedad: presentación, signos clínicos, control, prevención y la importancia que tiene la vacunación. Esta última constituye la principal manera de evitar contagio.
Los especialistas del Minagri hicieron un llamado a los productores a participar en las campañas vacunación y, en caso de evidenciar mordeduras o sintomatología nerviosa, como babeo excesivo, dificultad al caminar, parálisis de los miembros, tambaleo y postración de su ganado, comunicar inmediatamente al Senasa.