Apicultores y guardaparques de Cusco y Madre de Dios analizan crianza de abejas nativas sin aguijón

El Área Clave de Biodiversidad Kosñipata – Carabaya, “puente ecológico” que conecta el Parque Nacional del Manu y la Reserva Comunal Amarakaeri brinda oportunidades a la población local a través de la gran biodiversidad que alberga.

Por ello Pronaturaleza – Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza apoya el “Taller práctico sobre meliponicultura en Kosñipata”, que se desarrolló en el local de Información Turística de la Municipalidad de Kosñipata, organizado por la Asociación de Piscicultores y Apicultores Kosñipata – Manu.

Los participantes conocieron aspectos teóricos y la parte práctica; en la que con orientación de los especialistas, realizarán un diagnóstico sobre el potencial de la crianza de abejas nativas sin aguijón en la zona, teniendo en cuenta que en nuestro país esta práctica innovadora y ancestral a la vez, aún es muy poco difundida.

El taller también es apoyado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Por ello además de los socios de la Asociación de Piscicultores y Apicultores Kosñipata – Manu, también han participado guardaparques de las reservas comunales Machiguenga y Amarakaeri, del Santuario Nacional Megantoni y del Parque Nacional del Manu.

¿Qué es la meliponicultura?

Las abejas que conocemos pertenecen a la especie apis mielera, (su crianza se llama apicultura) conocida también como abeja europea, introducida en nuestro continente y en el Perú en la Colonia. Sin embargo, culturas prehispánicas, especialmente los mayas, han realizado un manejo ancestral de las abejas nativas sin aguijón que pertenecen a la familia de las meliponas; razón por la cual su crianza se denomina meliponicultura.

Las abejas meliponas al ser nativas han desarrollado relaciones específicas con determinadas especies de plantas autóctonas, generando una fuerte interdependencia para la sobrevivencia de determinadas especies. Generalmente poliniza especies forestales como la caoba, cedro, tornillo, entre otros; y plantas frutales como el camu camu, el achiote y la palta. Además, por su cualidad de especie nativa posee una mayor capacidad de adaptación a los ecosistemas.

A nivel internacional la meliponicultura, genera experiencias exitosas, sobre todo en México y Brasil. En el Perú existen aún iniciativas incipientes, sin embargo hay emprendimientos que apuestan por ella ya que existe una rentable demanda en mercados especializados y selectos. Diversas investigaciones señalan que la miel de meliponas es un potente antibacterial, por lo que su uso es medicinal, mientras que la miel que todos conocemos se emplea básicamente como edulcorante natural.

Carlos Maldonado, gerente de Producción de Multiservicios y Consultores MC y M, E.I.R.L, empresa consultora en temas de conservación de la biodiversidad y producción sostenible; señala que en el mercado una botella de 600 mililitros de miel de meliponas, cuesta alrededor de 90 soles; mientras que la misma cantidad de miel de abeja europea, se puede adquirir a S/20. Así mismo dijo que existen diferencias en la producción de la miel, ya que las abejas nativas producen aproximadamente entre 3 a 5 litros al año, mientras que la abeja europea, puede producir hasta 25 litros por año.