Las personas que beben regularmente refrescos azucarados podrían correr más riesgo de contraer diversos tipos de cáncer que aquellos que no lo hacen, independiente del peso que se tenga. Así lo dio a conocer un reciente estudio publicado por la Universidad de Melbourne y el Consejo del Cáncer de Victoria en Australia.
La investigación analizó 3 283 casos de cáncer vinculados a la obesidad y halló que el riesgo de cáncer aumentaba a mayor ingesta de bebidas gaseosas azucaradas. No así para aquellos que beben bebidas gaseosas dietéticas, lo que sugiere que el azúcar tiene un papel protagónico en el desarrollo del cáncer.
La evaluación incluyó once tipos de cánceres relacionados con la obesidad, incluyendo el de riñón, colon y recto, esófago, mama en mujeres posmenopáusicas, páncreas, endometrio, estómago, así como del hígado, próstata, ovario y vesícula biliar, se informó a INFOREGIÓN.
Al respecto, Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, dijo que el exceso de azúcar en estos productos elevaría la ingesta total de calorías de una persona lo que aumentaría el riesgo de problemas de salud tales como obesidad, diabetes, enfermedades del corazón, hasta del cáncer.
Agregó que estos estudios nos debe dejar lecciones como la reducción de ingesta de refrescos endulzados y la búsqueda de alternativas más saludables como el agua natural gasificada o no y/o los zumos preparados en casa, por lo que resulta importante concientizar a la población de los peligros que se corre al abusar de las mismas.
Cabe mencionar, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para un adulto promedio consumir un 5% de la ingesta calórica total que equivale a unos 25 gramos de azúcar al día. “En una lata de gaseosa hay unos 35 gramos, lo que significa que con una sola lata estamos sobrepasando las recomendaciones máximas que sugiere la OMS”, añadió.