El chocolate de taza con 100 % de cacao rinde tres veces más que la barra de chocolate convencional, que se vende en tiendas y supermercados, que tienen mucho menor porcentaje de concentración de cacao, y que es tan utilizada en la preparación de la bebida que se consume tradicionalmente en la noche de Navidad.
Así lo manifestó el director de Promoción y Monitoreo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), José Chuquipul Ruiz, quien advirtió a los consumidores sobre las grandes diferencias entre un producto y el otro.
“Si bien la tableta de taza con sabor a chocolate es menos costosa (desde S/1.50) es a la vez menos rendidora. Para tres litros de chocolate se requiere comprar 3 tabletas de la versión comercial mientras que para esa misma cantidad de chocolate se requiere únicamente 1 tableta del verdadero chocolate de taza al 100% de cacao (desde siete soles)”, dijo.
Además refirió, que tras una evaluación nutricional por expertos, la pasta de cacao al 100% para taza, tiene 30 % menos calorías y 70 % menos carbohidratos que la versión comercial del chocolate de taza, porque no tiene azúcar añadida. “Además tiene también 31.5 % menos grasas saludables y 0 % de grasas trans”, dijo.
Chuquipul remarcó además que el verdadero chocolate sí conserva los beneficios a la salud, como ser un antiinflamatorio y antioxidante que ayudan a tener nuestro sistema corporal en perfecto funcionamiento. Y por si esto fuera poco, el cacao ayuda a metabolizar la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad.
Recordó que Devida brinda una asistencia técnica y apoyo gratuito a los pequeños productores de cacao en la selva de ex zonas de influencia cocalera. “Ellos han optado por el cultivo del cacao como opción que reemplace al cultivo de la hoja de coca que se destinaba al narcotráfico y atraía la violencia a sus comunidades”, explicó.
Chuquipul remarcó que las tabletas vendidas “con sabor a chocolate” están hechas principalmente de azúcar procesada (rubia o blanca) y que se les agrega cacao “en polvo” o manteca de cacao en cantidades menores a la estipulada para ser consideradas verdaderos chocolates.
Además, el clavo y canela son artificiales, saborizantes en muchos casos. Todo lo cual ocasiona que contenga un alto porcentaje de azúcares y grasas. Dichos productos, dijo, deben llamarse golosinas en vez de chocolate, se informó a INFOREGIÓN.