El representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) en el Perú, Kristian Hölge, hizo entrega oficial a la presidenta ejecutiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Carmen Masías, del Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2016, que mide la superficie cocalera existente en el país.
De acuerdo al documento, los cultivos de coca en Perú aumentaron en 2016 un 9% con respecto del 2015 y pasaron de 40 300 ha a 43 900 ha, siguiendo una tendencia de crecimiento observada también en Colombia y Bolivia, los otros dos países productores de hoja de coca del mundo.
La Unodc reportó que en Colombia la superficie cocalera aumentó 52% y que en Bolivia aumentó 14%. En nuestro país, cálculos extraoficiales arrojaban que los cultivos de coca podrían llegar a las 50 000 ha. En ese sentido, el incremento de 9% ha sido menor al esperado, se informó a INFOREGIÓN.
Este incremento coincide con el crecimiento del mercado mundial de cocaína, destacado en el Informe Mundial de Drogas 2017 de Unodc, que registró niveles récord de incautaciones de remesas de cocaína y un mayor consumo de esta sustancia en América del Norte y Europa.
Situación en el Vraem
El Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca indica que en 2016 el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y los valles de La Convención y Lares y de Inambari – Tambopata representaron el 79% de la superficie total cultivada. El Vraem es la zona con la mayor área de cultivos de coca del país: 20 304 ha, que representaron el 46% de la superficie cocalera nacional.
Las 43 900 ha de coca reportadas en el documento representan una producción potencial de 105 960 toneladas métricas (TM) de hoja de coca, un 10% más que en 2015. Teniendo en cuenta que 10 728 TM se destinan al consumo tradicional, según el INEI, y que 163 TM se usan industrialmente, se infiere que las restantes 95 069 TM se vinculan al tráfico ilícito de drogas.
El precio promedio de hoja seca en el mercado ilegal fue de 3.1 USD/Kg en 2016, un 21% más bajo que en 2015. El precio promedio de la pasta básica fue de 847 USD/Kg y el de clorhidrato de cocaína fue de 1,683 USD/Kg, el promedio más alto a nivel nacional, en ambos casos un 14% más elevado que en 2015.
Las acciones del Estado
La investigación de Unodc señala que el Programa de Erradicación del Corah mitigó la expansión del cultivo de coca en 2016. Cabe señalar que este programa reportó 30 151 ha erradicadas ese año, cumpliendo así la meta propuesta en el Plan Anual de Reducción del Espacio Cocalero Ilegal 2016.
Junto a la erradicación, fue decisivo el trabajo del Gobierno, a través de Devida, en la implementación de proyectos de desarrollo alternativo y de actividades de post erradicación en 164 distritos de zonas de influencia cocalera de 13 regiones.
En 2016, esta institución prestó asistencia técnica en 59 782 ha de cultivos de cacao y 12 337 ha de cultivos de café, los dos principales cultivos alternativos a la hoja de coca. Asimismo, entre 2011 y 2016 mejoró 2 003 kilómetros de caminos rurales y entregó 58 631 títulos de propiedad rural. Esta última medida incrementa la valorización de los predios y facilita el acceso al crédito.
La presidenta ejecutiva de Devida expresó que todas estas acciones han sido fundamentales para enfrentar la aparición de nuevos cultivos de coca y evitar la resiembra en zonas que ya habían sido erradicadas. De otra manera, la expansión de los cultivos habría sido mayor.
Carmen Masías enfatizó que la Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas 2017 – 2021 recoge la visión del Gobierno Central frente a la problemática de las drogas y tiene un enfoque integral que articula el trabajo con las instituciones del Estado, la sociedad civil y la comunidad internacional.