El ministro de Defensa, Jorge Nieto, supervisó en la base aérea de Puerto Maldonado, en Madre de Dios, el desarrollo de un ejercicio de interceptación de una aeronave ilegal supuestamente con cargamento de droga, como parte del entrenamiento de tripulaciones aéreas y de defensa aérea en los procedimientos de control, vigilancia y defensa del espacio aéreo nacional.
Nieto llegó a Puerto Maldonado acompañado del Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Almirante José Paredes Lora; y del comandante general de la Fuerza Aérea, General del Aire Javier Ramírez Guillén, con quienes también inspeccionó el radar de alerta temprana TPS-70, recientemente reparado e instalado en esa base aérea.
Tras el ensayo, el ministro destacó que el empleo de equipos tecnológicos viene permitiendo una reducción en el tráfico de aeronaves ilegales en el espacio aéreo. “Se nota con claridad una tendencia decreciente de la entrada y salida de avionetas desde hace tres años hacia adelante, y eso tiene que ver con el despliegue de nuevos medios puestos en ejercicio y al mismo tiempo el perfeccionamiento de sistemas que pretenden seguir este proceso”, afirmó.
“Las naves pasan o entran, es un hecho; pero las cifras indican una reducción significativa de ese trasiego. Seguimos trabajando en el tema y vamos a hacer lo necesario para que eso no ocurra”, añadió.
El Ejercicio de Demostración de Capacidades para el Control Aeroespacial en la Zona de Identificación de Defensa Aérea, como se denomina esta operación, tiene como marco a la Ley N° 30339, Ley de Control, Vigilancia y Defensa del Espacio Aéreo Nacional, que establece los principios y normas para la intervención de aeronaves ilegales.
La operación simuló la intervención de un avión ilegal con cargamento de droga, y para ello la FAP utilizó, además del radar TPS-70, tres aviones interceptores A-37B, una aeronave traqueadora C-26 y un helicóptero MI-171, este último para operaciones de búsqueda y rescate.
El radar de alerta temprana TPS-70, de fabricación americana, es un sistema autónomo y autosuficiente que realiza operaciones de control, vigilancia y defensa del espacio aéreo. Adquirido hace más de 20 años, este instrumento pasó por un reciente proceso de reparación y ha sido instalado en setiembre último en la base aérea de Puerto Maldonado.
Este equipo está diseñado para la búsqueda de largo alcance y alarma temprana; tiene la capacidad de detectar 1,000 blancos simultáneamente. Proporciona una cobertura de 360º, un alcance en distancia de 450 km y en altura hasta 99,500 pies, se informó a INFOREGIÓN.
Procedimiento de intervención
De acuerdo a la Ley y reglamentos que regulan los procedimientos de intervención de aeronaves, estos constan de cinco fases, que deben ser cumplidas progresivamente por la aeronave caza de la Fuerza Aérea. Las Fases I, II y III corresponden a las medidas de identificación, con las que el avión interceptor intentará que la aeronave sospechosa se identifique.
La Fase III-A corresponde a las medidas de intervención, que se aplican cuando la aeronave sospechosa no tiene plan de vuelo. La Fase IV tiene que ver con las medidas de persuasión y la Fase V corresponde a las medidas de neutralización.
Se llega a la Fase V cuando la aeronave interceptada es declarada hostil. La orden de disparar solo puede ser emitida por el Comandante del Comando Operacional de Defensa Aérea (CODA). En caso existiera duda respecto de si se cumplen las condiciones para emplear la fuerza contra la aeronave interceptada, el Comandante del CODA no autorizará su empleo, en aplicación del principio “pro homine”.