Posición peruana de mantener a la hoja de coca en lista de sustancias controladas es la más sensata

La posición peruana de mantener a la hoja de coca en la lista número 1 de sustancias controladas de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, es más sensata que la que promueve su exclusión de este documento suscrito en el año 1961, sostuvo el analista en temas de narcotráfico Rubén Vargas.


 


En conversación con INFOREGIÓN, el experto indicó, en ese sentido, que las autoridades peruanas involucradas en este tema como la Cancillería y DEVIDA ratificarán la necesidad de mantener a la hoja de coca en la lista de sustancias controladas.


 


Como se ha informado, los días 11, 12 y 13 de este mes se realizará en Viena, Austria, la sesión especial sobre drogas de la Asamblea General de las ONU, cita en la que el gobierno boliviano y sectores prococaleros defenderán la salida de la hoja de coca de la referida nómina.


 


“Por los antecedentes y las declaraciones de miembros de la Cancillería peruana y las partes involucradas en este tema como DEVIDA, la posición va a ser ratificar la Convención y la necesidad de que la hoja se mantenga en la lista número 1 de productos controlados, que es la posición mas sensata”, dijo el analista.


 


Con relación a la postura del gobierno boliviano, dijo que la gestión de Evo Morales “viene haciendo un fuerte lobby para sacar a la coca de esta lista número 1, pero creo que la posición peruana es la más fuerte, la más sólida y tiene muchos aliados que van a permitir que la coca siga siendo un producto sujeto a control”.


 


Sectores prococaleros desinforman sobre Lista Nº 1 de la ONU


 


Más adelante, Vargas Céspedes comentó que los sectores que defienden el cultivo no controlado de la coca vienen realizando campañas permanentes de desinformación que tergiversan los contenidos de la Convención de las Naciones Unidas de 1961.


 


“Se han tejido muchos mitos y falacias en torno a ella, argumentando que por culpa de la convención de 1961, que incluye a la hoja de coca, no se le puede industrializar; que la Convención prohíbe el consumo tradicional o que sataniza a la hoja de coca, pero todo eso es una gran mentira”, resaltó.


 


Al respecto, aclaró que la Convención no prohíbe el cultivo de la coca, sino que exige a los Estados que suscribieron el convenio controlar su producción, del mismo modo tampoco prohíbe el consumo tradicional, sino que por el contrario, lo reconoce y lo respeta.


 


Añadió que el acuerdo tampoco niega la posibilidad de industrializar la coca, y solo la restringe para que estos productos derivados no contengan el componente cocaína.


 


90 % de la hoja de coca producida en el Perú es excedente


 


Para el experto, el problema de la hoja de coca radica en que en el Perú se cultivan más de 60 mil hectáreas de coca, cuando el consumo tradicional se satisface solo con 12 mil.


 


“Como el Perú es suscriptor de esta convención está en la obligación de controlar y erradicar el cultivo excendente, es decir, más del 90 por ciento de esta producción a nivel nacional”, estimó.


 


VCargas descalificó los argumentos de quienes quieren que se retire a la hoja de coca  de la lista de la ONU y señalan que se atenta «contra nuestra cultura y tradición”.


 


Explicó que lo que en realidad piden es que la coca se liberalice y no se encuentre sujeta a control.


 


”Obviamente, que quien se beneficia es el narcotráfico y no el consumo tradicional”, remarcó.


 


Peligros si se retira a la coca de la lista de la ONU 


 


“(De ser retirada de la lista), la hoja de coca se convertiría en un producto de libre cultivo, como lo es ahora el plátano, la yuca o el café, y estaríamos desconociendo que la hoja de coca lamentablemente es la materia principal para la fabricación de drogas cocaínicas.


 


Precisó que con ello el Estado peruano ya no tendría el argumento y la cobertura legal para realizar las acciones de control de este producto por lo que la lucha antidrogas se vería seriamente afectada”, opinó.


 


Controlar la coca tanto como  los insumos químicos


 


Finalmente, Vargas consideró que la lucha integral contra el narcotráfico debe contemplar que controlar los insumos químicos es tan importante como el control de la producción excedente de hoja de coca, que es la materia prima que produce la cocaína.


 


“Para erradicar el narcotráfico no solamente hay que luchar y combatir a los traficantes de insumos químicos, sino que también hay que poner controles estrictos a los cultivos ilegales de la hoja de coca”, precisó.