Funcionarios de SEDA Huánuco serían denunciados penalmente

En los próximos días la Contraloría General de la República dará a conocer los resultados de la autoría Efinanciera y presupuestaria realizada a Seda Huánuco y sus gerencias zonales de Tingo María y Aucayacu el año 2008, y que según fuentes de esa institución habría hallado responsabilidad penal en algunos de sus funcionarios por delito de peculado y malversación, lo cual será puesto en conocimiento del ministerio público.


 


Pero no sería el único dolor de cabeza para sus funcionarios. La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento, SUNASS, responsable de normar el sistema tarifario y las regulaciones técnicas de las empresas de agua y desagüe a nivel nacional, también ha hecho una serie de cuestionamientos a Seda Huánuco debido a deficiencias halladas el 2006 y 2007, y que pese a haber sido observadas hasta la fecha no se han subsanado.


 


En su informe de supervisión de campo Nº 037-2007-SUNASS-120, los funcionarios


hacen una serie de observaciones sobre su visita a Huánuco, Tingo María y Aucayacu, para verificar aspectos técnicos y operacionales, y realizar análisis bactereológicos que en Huánuco dieron positivo para la presencia de coliformes fecales, lo cual indicaría que no hay una adecuada clorificación del agua.


 


Otra observación es que Seda Huánuco no calibra sus medidores desde 1998 cuando


fueron instalados, cuando lo recomendable es que esto se haga cada año, razón por la cual las mediciones podrían estar arrojando márgenes de error que por lo general termina perjudicando al usuario, que paga más de lo que en realidad consume.


 


Sobre la facturación, SUNASS eligió al azar 66 recibos de Huánuco y 27 de Tingo


María para verificar la directiva de importe de factura, hallando una serie de irregularidades que también han sido puestas bajo observación.


 


Un colegio era facturado bajo la categoría industrial, por lo tanto pagaba la tarifa de una fábrica. Y una serie de instituciones como la municipalidad distrital de Amarilis, el Colegio de Enfermeros, La Beneficencia Pública y el Colegio de Abogados tenían asignada una tarifa doméstica, por lo tanto pagaban como cualquier vecino, en lugar de la tarifa comercial que les corresponde por ley.


 


Por el contrario, las parroquias e iglesias de la zona estaban comprendidas en la categoría comercial cuando les corresponde una tarifa social.


 


De un total de 21,052 usuarios facturados en un mes, la Sunass encontró 2,234 inconsistencias de las cuales 1,618 serían de usuarios que fueron facturados en exceso, como el hotel Amarilis que pagaba la tarifa de una fábrica.


 


Y hasta a la Policía Nacional de Tingo María y a la Cervecería San Juan se les facturó un 8% más sin haber incrementado su consumo de agua.


 


Todas estas irregularidades están siendo investigadas para saber si se trato de error


humano por desconocimiento ó si hay mafias al interior de Seda Huánuco que hacen de las suyas.


 


A  todo ello se suma la incompetencia en el tendido de redes y reemplazo de tuberías, lo que provoca altos niveles de pérdidas debido a la antigüedad de las cañerías.


 


Huánuco reporta pérdidas del orden del 27% y en Tingo María la cosa es más alarmante: el 47% del agua se pierde por fugas, un porcentaje altísimo que es casi la mitad del agua potable que se distribuye en una ciudad donde además hay serios problemas de abastecimiento.


 


En Aucayacu las principales pérdidas son de origen comercial (31.6%) debido principalmente a conexiones clandestinas.


 


Todo ello configura un panorama nada auspicioso para Seda Huánuco sobre todo si se tiene en cuenta que tiene observaciones desde el 2005 que no ha subsanado, como las inconsistencias halladas en muchos de los reclamos, que tienen la misma fecha de ingreso de la solicitud, de emisión de la resolución y notificación, como lo señala la propia SUNASS