La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ve con preocupación una serie de acciones ocurridos en las últimas semanas contra medios y periodistas en Costa Rica, Honduras, Guatemala y Venezuela y que afectan la vigencia de la libertad de prensa en la región.
En Costa Rica, el 18 de agosto hubo un embargo preventivo que incluía transmisores y antenas contra Radio Columbia Estéreo. La acción fue requerida por la justicia por el cobro de los derechos de propiedad intelectual tras una demanda que favoreció a la parte denunciante, la Asociación Costarricense de la Industria Fonográfica y Afines.
«La incautación de equipo esencial para el funcionamiento de la radio para cumplir con una decisión judicial podría derivar en el silenciamiento de un medio, lo cual establece un precedente negativo en el país», expresó el presidente de la SIP, Pierre Manigault.
En Honduras, periodistas de la radio Cadena Hondureña de Noticias denunciaron que la gubernamental Oficina Administradora de Bienes Incautados les advirtió que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones cerraría en los próximos días (25 de agosto) la emisora por no ser rentable y por falta de pago de una deuda por 16 500 dólares estadounidenses.
Igualmente en Honduras la SIP expresó alarma ante un fallo condenatorio por difamación contra el periodista Ariel Armando D’ Vicente Jarquín. La decisión del Tribunal de Sentencia de Choluteca le impuso tres años de cárcel e inhabilitó al ejercicio del periodismo mientras dure la condena.
D’ Vicente es conductor y director del noticiario «Prensa Libre» en Libertad TV Canal 21 denunció supuestas irregularidades del jefe policial de Choluteca en 2014, Lougio Oquelí Mejía Tinoco, quien lo demandó. «Suspender la actividad laboral de una persona es una aberración y más si se trata del trabajo informativo», expresó Manigault, presidente del diario estadounidense The Post and Courier, de Charleston, Carolina del Sur.
En este mismo país, el periodista y defensor de derechos humanos Milthon Robles, denunció que fue víctima de un atentado contra su vida el 21 de agosto en San Pedro Sula. Según relató al Comité por la Libre Expresión (C-Libre), un vehículo que identificó como de turismo, intentó atropellarlo.
En tanto, en Venezuela la sede del Diario de Los Andes, estado Trujillo, fue atacada la madrugada del 24 de agosto, fecha en la que el medio celebraba su 38º aniversario. Dos personas que se movilizaban en una motocicleta dispararon 30 veces contra la puerta principal del periódico, ocasionado daños materiales.
Medios locales informaron que el atentado ocurrió luego de que Diario de Los Andes recibiera amenazas tras la publicación de información sobre la situación en una prisión de la zona.