A través de continuos operativos realizados por los miembros del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), se logró incautar 23 toneladas de carbón vegetal de algarrobo que sería comercializado de manera ilegal en la ciudad de Lima. Cabe señalar que estos operativos contaron con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Riego, el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú.
Tras una ardua investigación, los agentes del orden identificaron la ubicación de seis campamentos ilegales donde el algarrobo era procesado para obtener carbón vegetal. Cabe señalar que cinco de estos campamentos fueron encontrados en la Comunidad Campesina Santo Domingo, en el distrito de Olmos; mientras que uno de ellos fue situado en el sector El Arenal, en el distrito de Pacora.
Asimismo, se infirmó que al allanar estos lugares, los policías lograron encontrar hornos artesanales que estaban en pleno proceso de carbonización y numerosos costales que almacenaban carbón vegetal listo para ser comercializado. Además, se encontraron restos de árboles talados que serían procesados en los hornos artesanales. No obstante, los agentes del orden señalaron que no se encontró a ningún individuo que pueda sustentar la procedencia de estos productos.
Ante esta situación, el representante del Ministerio Público ordenó la destrucción de los hornos artesanales y de las herramientas empleadas para la carbonización del algarrobo. Del mismo modo, el fiscal dispuso la quema de los restos de los árboles talados que fueron incautados.
Por su parte, la responsable de la ATFFS Lambayeque, Jessica Oliden García, destacó la importancia de potenciar los operativos de interdicción de la tala ilegal, ya que aseguró que el medio ambiente se ve amenazado por la comercialización de leña y el carbón vegetal del algarrobo, cuya preparación afecta gravemente la salud y los recursos de las comunidades que habitan en los bosques.
“La tala ilegal no se limita a la destrucción del bosque seco y destrucción de ecosistemas, sino que también impide el desarrollo de las comunidades asentadas en los bosques, afecta su salud y en general su calidad de vida. El proceso de carbonización al cual someten al algarrobo para obtener carbón, puede resultar muy nocivo para su salud”, expresó la funcionaria.