La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato del periodista Maurício Campos Rosa en Brasil, así como también consideró exagerada la retención durante cuatro horas en Venezuela de dos periodistas cuando se encontraban realizando trabajo periodístico.
En el caso brasileño, la SIP condenó el asesinato del periodista Maurício Campos Rosa y pidió a las autoridades una investigación profunda para deslindar responsabilidades y conocer el móvil del crimen, el cuarto ocurrido este año en el país.
Rosa, periodista y propietario del periódico O Grito, fue asesinado el 17 de agosto en el municipio de Santa Luzia, en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais. Unos sujetos dispararon al periodista de 64 años en cinco ocasiones cuando salía de la casa de un amigo.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, lamentó el asesinato e instó a las autoridades a investigar de manera expedita para dar con los criminales. «La investigación oportuna y eficiente es una de los principales herramientas para garantizar justicia y combatir la impunidad», acotó.
En el presente año en Brasil otros tres periodistas han sido ultimados: João Miranda do Carmo, del diario digital SAD Sem Censura, en Goiás (24 de julio); Manoel Messias Pereira, del portal noticias www.sedivierte.com.br, en Maranhão (9 de abril) y João Valdecir de Borba, de Radio Difusora AM, en Paraná (10 de marzo).
En cuanto al caso venezolano, la SIP objetó y consideró como una acción exagerada la retención durante cuatro horas de los periodistas Andreína Flores y Jorge Pérez Valery cuando realizaban trabajo periodístico en la zona de El Calvario en Caracas en las inmediaciones del Palacio de Gobierno, denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa.
Flores, corresponsal de RCN Radio de Colombia y de Radio Francia Internacional y Pérez, reportero audiovisual del conglomerado Red Más Colombia, se encontraban realizando tomas panorámicas en el área cuando fueron detenidos por efectivos de inteligencia militar. Luego fueron trasladados a la instalación militar Fuerte Tiuna.