Sigue el terror en Turquía. Ayer se informó que el sur turco sufrió dos atentados que dejaron un lamentable saldo de ocho muertos y 38 heridos. Esto se suma a las constantes tensiones que viene viviendo el país europeo con la OTAN y Estados Unidos.
El primer ataque sucedió en la localidad de Kiziltepe, un municipio situado a unos 12 de la frontera siria. Este atentado sucedió al promediar las 15:00 GMT cuando explotó un vehículo cargado de explosivos estacionado en la carretera. Se reveló que murieron un policía y dos civiles, así como un saldo veinte heridos, informó Ahmet Arslan, ministro de Comunicación.
Asimismo, el segundo ataque ocurrió en Diyarbakir, tan solo cuarenta minutos más tarde del horror vivido en Kiziltepe. Este atentado dejó un total de cuatro civiles muertos y un policía fallecido. Se dijo que fue otro coche bomba el causante del desastre.
La prensa turca señala que el principal responsable sería el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PPK), pero esa información aún no ha podido ser confirmada. Sin embargo, los últimos acontecimientos indicarían que sí se trata de esta facción kurda, ya que, en los últimos meses, el utilizar coches bomba ha sido su modus operandi del PKK.