El final está cada vez más cerca. Luego de una maratónica sesión de casi veinte horas, el Senado de Brasil aprobó la apertura del juicio político a Dilma Rousseff, presidenta suspendida brasileña.
Se reveló que la votación fue ganada por amplia mayoría a favor de los que pedían la destitución de Rousseff. El resultado final arrojó 59 votos favorables al impeachment contra la cabeza del Partido de los Trabajadores (PT), mientras que 21 se manifestaron en contra.
Cabe mencionar que el veredicto final aún se dará a finales de agosto en el pleno del Senado brasileño. En caso de que Rousseff sea finalmente destituida, Michel Temer asumirá el mandato del Palacio del Planalto hasta el 31 de diciembre de 2018. Asimismo, Dilma quedaría inhabilitada de presentarse a cualquier cargo público por un tramo de ocho años.
Esta situación ocurre en medio de una difícil recesión y crisis política. Además, fuera de los casos de corrupción, existe un malestar general de la población por la crisis económica, en parte por la costosa organización de los Juegos Olímpicos Río 2016.