La Pampa: La producción de cacao en la zona

Mucho antes de que la minería artesanal se intensificara en la zona de la Pampa, esta era reconocida por su producción agrícola y forestal. Aún existe un grupo de agricultores que se resisten al flagelo de la deforestación y devastación de sus suelos por la minería ilegal. Ellos son los Productores cacaoteros de la Asociación de Productores de Cacao La Cumbre Inambari – APROCCI. Ellos están decididos a cambiarle la cara a la zona de la Pampa y apuestan por una de producción de cacao y productos agroforestales.

Tienen 22 socios y son principalmente productores de cacao, pero también de papayas, yucas, plátanos, y arroz. Se ubican desde el kilómetro 83 hasta el kilómetro 141, de la vía interoceánica, entre las comunidades de Unión Progreso, Primavera Baja, Santa Rita, Nueva Esperanza, Villa Santiago, Santa rosa, Primavera Alta, Santa Rita Alta, El progreso y San Vicente. En la misma zona de intensa actividad de minería ilegal, conocida como “La Pampa”.

INFOREGIÓN estuvo con ellos en sus parcelas agrícolas. ¿El motivo? Conocer cuáles son sus sueños, metas y luchas. Según nos cuenta Alejandrina Mamani, presidenta de la asociación, esperan convertirse en los próximos años, “en la mayor zona de producción de cacao en el país”.

No les falta razón, ya que ellos, a la fecha, cuentan con 130 hectáreas de sembríos de cacao de las cuales 50 ya están en producción. Asimismo, desde junio del 2015 hasta la fecha, ya le han vendido a la empresa Sumaqcao 36 toneladas de cacao seco. Cabe mencionar que Sumaqcao trabaja en Alianza con la empresa Suiza Minka SCS AG, quienes compran el producto en la misma zona y exporta la producción de cacao nada más que a Suiza.

Empezaron el 2009 con los sembríos de cacao y utilizaron la variedad del cacao chunco, la cual es de origen silvestre, y un cacao del bosque, que los agricultores están usando como patrón para el injerto con la variedad CCN 51, traída desde la selva central. Esto les dio muy buenos resultados, ya que el cacao es inmune a las plagas y tiene una producción entre 1 000 y 800 kilos por hectárea.

De igual forma, para el año 2012 ya tenían una producción de cacao para exponerla en las ferias nacionales. Ese mismo año, participaron en el tercer Salón de Cacao y Chocolate, así como en el sexto concurso nacional del cacao. En este último concurso, ocuparon el primer puesto en la etapa macroregional (Cusco, Puno y Madre de Dios).

El ejemplo de los agricultores de La Pampa fue imitado por otros agricultores de otras zonas agrícolas, tales como la zona de Colorado, Punkiri, y se ha extendido por toda la provincia del Manu, Tambopata y Tahuamanu.

“La región de Madre de Dios ya cuenta con 1 659 hectáreas de cacao, de las cuales 1 245 hectáreas están en crecimiento y 404 están en producción. En 2015, la región de Madre de Dios tuvo una producción de 149 toneladas de cacao seco», nos dice el director regional de Agricultura, Ing. Carlos Ortega Molleda.

“En los próximos años, Madre de Dios va llegar a tener 5 mil, hectáreas de producción de cacao. En esta perspectiva, puede superar a otras regiones si trabajamos de manera conjunta, así como a gremios productivos, entidades públicas y privadas”, aseguró el Secretario de CARITAS de Madre de Dios, Juan Carlos Navarro, entidad protagonista de la promoción del cultivo de Cacao en la zona de la Pampa.

Desde el año 2010 se empezó instalando viveros familiares, apoyando a los agricultores con semillas y otros insumos, y con asistencia técnica para el injerto y manejo de plantaciones de cacao. “La asistencia técnica ha sido clave para el desarrollo del cultivo del cacao en la zona de La Pampa” dice Navarro.

La lucha por la producción de cacao y la defensa del medio ambiente

Alejandrina Mamani, presidenta de APROCCI, tiene 4 hectáreas de Cacao en producción, y otras 5 que están en crecimiento superpuesta con una concesión minera. “Todas las parcelas agrícolas en esta zona están superpuestas con petitorios y concesiones mineras”, comentó. A ellos todavía les queda fresco el recuerdo cuando tuvieron que enfrentar a los mineros, cuando estos invadieron sus parcelas agrícolas, arrancado sus plantaciones de cacao, y pusieron motores, instalaron sus tolvas y manqueras. Sin embargo, cuando empezaban a instalar sus campamentos, ellos se agruparon y se pusieron fuertes para enfrentarlos hasta expulsarlos de sus plantaciones.

“Hubo enfrentamientos, peleas con palos y machetes y escopetas”, nos cuenta Marleny Baca Quispe, una de la primeras presidentes de APROCCI. Cabe mencionar que este es un tema que prefieren no hablar por temor a las represalias de los mineros, ya que estos aún tienen derechos para trabajar el subsuelo y otorgados por el mismo Estado.

“La Pampa siempre fue una zona de producción agrícola y forestal. Tenía quebradas de aguas limpias y toda la gente se mantenía con la producción agrícola de arroz, yuca, plátanos. El agro ha sido el bloqueo para que no siga subiendo la minería ilegal en el km. 117, ya que ellos tenían plantaciones de arroz a riego”, nos dice Freddy Vracko Metzger, ex candidato al Congreso de la República.

Según una evaluación realizada a los suelos por el Gobierno Regional de Madre de Dios en junio del 2007, los suelos de la Pampa tienen hasta un metro de materia orgánica con abundante humedad y un clima lluvioso todo el tiempo. La Pampa tiene uno de los mejores climas y suelos para la producción de cacao. “Debajo de estos suelos también tiene ricos placeres en oro aluvial y eso ya se sabía desde el año desde el año 2006”, recuerda Vracko.

En Julio del 2007 ocurrió la primera invasión de mineros ilegales a la quebrada Guacamayo, al lado derecho de la carretera Puerto Maldonado – Mazuko. Para entonces todo el borde la carretera, desde el kilómetro 87 hasta el kilómetro 141, eran plantaciones agrícolas y concesiones de reforestación.

“Recuerdo claramente que eran 60 mineros ilegales. Entonces mi Padre me dijo que estos se irían hasta la Reserva Tambopata si no los detenemos. Ahí empezó la lucha y junto a otros concesionarios constituimos La Federación de Concesionarios de Reforestación de Madre de Dios – FEFOREMAD. Así defendimos de forma organizada las áreas de concesión de la zona de la Pampa. Para entonces ya había información que toda la zona era el antiguo corredor de un rio y todos los suelos tenían oro”, recuerda Freddy Vracko.

Dicen que primero lograron expulsarlos, pero volvieron a invadir y se quejaron al gobierno. Viajaron a Lima, reclamaron, pero nunca tuvieron el apoyo de parte del Estado para apoyar a los agricultores y reforestadores, ni para detener la invasión de los mineros ilegales. “Hasta que en un 19 de noviembre del 2015, mataron a mi Padre”, confiesa con tristeza Vracko.

Entre el 2010 y el 2013 se han realizado hasta 9 operativos para expulsar a los mineros ilegales de las parcelas agrícolas de los cacaoteros de la APROCCI, de la comunidad de Santa Rosa. Los operativos contaron con la colaboración de todos los asociados y participación del Ministerio Publico, la Policía Nacional, la Dirección Regional de Fauna Silvestre, la Defensoría del pueblo, y la Dirección Regional de Energía y Minas. En estos operativos de interdicción se realizaron incautaciones de materiales y equipos extractivos, se inutilizaron puentes y caminos de penetración que servían para el traslado de materiales e insumos para hacer minería en el interior de las parcelas agrícolas de la asociación y la zonas de amortiguamiento de la reserva Tambopata.

“Si el gobierno le hubiera prestado mayor atención a los agricultores de la zona Pampa, no hubiera existido la minería ilegal”, lamenta Juan Carlos Navarro, secretario general de Caritas Madre de Dios.

La minería ilegal no es un mal que nació solo y creció solo, todo tiene un motivo y un origen. En Madre de Dios, parece que el inicio fue esta indiferencia del Estado lo que ha causado esta insostenible realidad actual que ha sumergido a la Amazonía en un nido de mineros ilegales. Queda mucho por hacer.