Lorenzo Castillo, gerente de la Junta Nacional del Café, señaló que se han dicho muchas cosas inciertas respecto a la situación del café peruano en la actualidad. Uno de los puntos indicados fue el porcentaje del café especial en relación a la totalidad de los cultivos.
«El café especial empieza a cultivarse en el Perú a inicios del siglo XX. En la Selva Central se estuvo cultivando y exportando mucho café de calidad. Los cafés orgánicos también se desarrollaron mucho a finales de la década de los 80. Según registros oficiales, Perú cuenta con 150 mil hectáreas certificadas de café especial y esto representa un 35% del área plantada a nivel nacional. Este es un activo muy importante logrado a lo largo de 20 años, liderado por las cooperativas y promovidos por la Junta Nacional del Café como estrategia para mejorar precios a los productores de café diferenciados», aseguró Castillo, en relación a los comentarios de Alfonso Velásquez, presidente de Sierra Exportadora, quien dijo que el café especial solo representaba un 3% del total de los cultivos.
Asimismo, Castillo también se pronunció respecto al precio real del café en el mercado. El miembro de la Junta Nacional del Café dijo que existe una falta de transparencia a la hora de definir los precios.
«El precio está en función de la fluctuación del mercado internacional. El precio del café convencional a nivel de acopio está alrededor de S/7.60 en algunas zonas, pero es un número que está sobre dimensionado en relación al precio de bolsa. Esto es una distorsión de precios que afecta la transparencia en el negocio. Esto afecta a los productores que trabajan en base a la calidad», sostuvo.
«Existe una oferta exagerada en relación a las ventas que se están dando en el mercado y eso se agravaría si entidades del Estado siguen financiando de forma irresponsable áreas de certificación. Esto genera una seria expectativa a los productores que no se va a ver reflejado en los precios», agregó Castillo.
Finalmente, el experto en temas de café aseveró que los reconocimientos recibidos en el II Concurso Internacional de Cafés Tostados en París es un avance importante en la promoción del producto peruano. Sin embargo, Castillo mencionó que esto no tendrá efecto alguno en el mercado mundial.
«El concurso de París corresponde a un tipo de acreditación. Es una degustación y no una catación, pero este tipo de eventos no tiene repercusión en el mercado. El mercado prefiere un café con otros atributos tales como aromas, cuerpo, acidez. Es bueno que se promocione el café y que sean abiertos a pre selección, pero esto no incentiva a la venta de café, eso hay que tenerlo claro», finalizó.