El magistrado Pedro Canchari dispuso la exhumación de los restos de Emiliano García y Rubén Pariona, campesinos de la comunidad de Suso que murieron durante el paro agrario del 2008, debido a los vacíos existentes en el informe pericial.
Ambos pobladores habrían sido victimados por disparos hechos presuntamente por el suboficial de segunda de la PNP, Carlos Rodríguez Huamaní.
El abogado Nolberto Lamilla, director de la Asociación Paz y Esperanza y defensor de los familiares de las víctimas del caso Suso, se mostró preocupado porque a un año de ocurridas ambas muertes no hay avances significativos en el proceso.
«Expresamos nuestra preocupación y extrañeza por la forma cómo se viene tramitando el caso. Han transcurrido 12 meses y hasta ahora no se ha concluido el proceso. En dos meses de trabajo, el titular de la Cuarta Fiscalía Penal determinó la responsabilidad del policía, pero el juez Gabriel Calmet cambió el delito de homicidio calificado por el de homicidio simple y demoró el proceso siete meses, y todo el caso ha vuelto a fojas cero», detalló.
Norberto Lamilla agregó que además se cambió la orden de detención en contra del efectivo policial por la de comparecencia restringida, reduciendo la caución que debía pagar de cuatro mil a dos mil soles, de los cuales solamente pagó 200 soles.
Por todo ello, el abogado de Paz y Esperanza denunció la existencia de presiones políticas e invocó al Poder Judicial mantener su imparcialidad e independencia.