El río Madeira ubicado al oeste de Brasil ha sido represado en su cauce principal causando la deforestación de bosques afectados por la inundación que esto produce. Cabe destacar que este río es uno de los seis principales afluentes andinos que conecta acuáticamente a las tierras bajas de la Amazonía con la cordillera de los Andes.
Asimismo, se difundieron gráficos que revelan que la represa de Jirau y la represa San Antonio que se encuentran aguas abajo del río Madre de Dios, desencadenaron una serie de inundaciones que se han incrementado desde el año 2010.
Cabe destacar que estas alteraciones producen daños ecológicos debido a que gran parte del bosque que se encuentra a lo largo del río Madeira muere cuando es inundado permanentemente.
Otro impacto ecológico causado por esta inundación es la interrupción de los bagres migratorios, ya que el recorrido de los peces hacia sus zonas de desove en las colinas andinas se ha visto alterado.
Finalmente, se reveló que actualmente la superficie terrestre inundada por ambas represas es de 36 139 hectáreas de bosque, lo cual equivale a 49 450 campos de fútbol.