Insólito. Una planta de control de emisiones de gases vehiculares, donada por el gobierno suizo en el 2005 al municipio provincial de Cusco, corre el riesgo de retornar a dicho país porque pese al tiempo transcurrido, hasta la fecha no funciona porque no se ha implementado, alertó Rosa Tejada, vicepresidenta del Grupo Impulsor por la Calidad del Aire.
Tejada dio a conocer que Suiza ha remitido una carta para que se informe sobre esa situación, y dejó entrever que la planta sería retirada por la falta de uso, sobre todo porque existen otras ciudades que necesitan controlar la emisión de gases vehiculares.
La ambientalista invocó al municipio de Cusco a fin de que implemente el funcionamiento de la planta para evaluar qué vehículos están aptos para seguir circulando en la ciudad imperial.
“Es importante que funcione para conocer el nivel de contaminación de esta ciudad que tiene un excesivo parque automotor, y definir qué vehículos son los que dañan el medio ambiente para que sean corregidos, en especial los que prestan servicio público”, precisó
De acuerdo a Tejada la planta no funciona debido a la falta de una decisión política producto del poco interés en la conservación de medio ambiente de las autoridades cusqueñas
Tras realizar un detallado estudio que determinó que la ciudad tenía graves niveles de contaminación por emisión de gases vehiculares, el gobierno Suizo donó la maquinaria de última generación y la instaló en el 2005 en el sector de Tío, del distrito de Wanchaq.